El confinamiento en la ciudad se ha ampliado hasta el 30 de mayo; hoy lunes 20 de abril era la fecha señalada hace un mes como fin del mismo. El levantamiento del encierro será gradual; no seremos de los primeros en salir de él.
La política federal contra el Covid-19 ha sido objeto de múltiples cuestionamientos por parte de diversos actores y, en especial, de gobernadores; una de ellos es la solicitud de revisar la fórmula de distribución de los recursos federales.
Existen decisiones en los estados de la república que son distintas a las del Gobierno federal, o afectan derechos fundamentales, o afectan a los capitalinos; por ejemplo, la decisión del gobernador de Jalisco, de determinar como obligatorias las medidas de distanciamiento social, así como el uso de cubrebocas; son medidas mucho más contundentes que la nacional para detener el creciente contagio, al dotarlas del carácter de obligatorias y susceptibles de ser cumplidas aun contra la voluntad de los destinatarios; no obstante que es una restricción a las libertades públicas.
Sin embargo, en ese mismo anuncio declaró que habrá filtros en las entradas de Jalisco que vigilen que no ingresen ni salgan personas enfermas, por lo que tendrán particular atención “los puntos de ingreso que vienen del Valle de México”. En otras palabras: revisen bien a los que vienen de la CDMX y el Edomex, pueden venir infectados.
Por cierto, un estado con estrecha vinculación comercial y educativa con Jalisco es Sinaloa, entidad severamente golpeada por el Covid-19. Conforme a un estudio de la UNAM, Culiacán lidera el número de decesos por ciudades y es el segundo lugar en número de contagios. Sin embargo, la expresa prevención del gobernador jalisciense sólo fue para la CDMX y su zona conurbada.
Frenar y ganarle la guerra a la pandemia debe hacerse a partir de lo que digan los científicos y también los economistas. Los clichés no sirven para combatirla.
La doctora Sheinbaum, por su posición como Jefa de Gobierno, científica y académica de la UNAM, está dejando pasar una enorme oportunidad para dejar claro que la decisión técnicamente bien fundada es clave para el éxito de una política pública exitosa. Debe “salir al quite” ante comentarios chilangofóbicos, defender y mostrar pericia.
En el ámbito nacional, distintas organizaciones se preparan para plantearle al Gobierno un plan integral de reinicio de actividades. El Gobierno de la Ciudad debería elaborar uno y darlo a conocer con anticipación; ser un liderazgo positivo, transformador, no esperar la propuesta.
La reactivación de la ciudad impone que los sectores no esenciales que puedan operar, ya lo hagan. Es necesaria una estrategia que vaya más allá del confinamiento, acompañada de pruebas, encuestas, alertas, cubrebocas obligatorios y con directivas para la movilidad.
A la pandemia se le ganará en los hogares; pero en ellos urge información, tratamiento y acceso a medicinas. ¡Urge apoyarlos!
Si no se hace, la ciudad seguirá apagándose.