La temporada 2019-2020 del futbol en Europa poco a poco va marchitándose. Primero fue la liga de Bélgica que decidió no reanudar y declarar a Brujas campeón a falta de una jornada. Después, fueron los Países Bajos bajo el decreto del primer ministro Mark Rutte, en donde se prohíbe el futbol y todos los eventos masivos hasta el 1 de septiembre, dejando a la Eredvise huérfana de campeón.
Ayer, la Ligue de Francia anunció que se su temporada tampoco verá el desenlace y el PSG contemplará su ambición frustrada por repetir título; eso sí, el cuadro francés participará en la próxima edición de la Champions Legue. Dichas medidas comienzan a inquietar a federaciones de futbol como la española, italiana e inglesa que aún se debaten por reanudar sus ligas y no verse afectados por parte económica y para cederle paso a la justicia deportiva.
Por ejemplo, la liga Premier de Inglaterra que tenía la borde de la corona al Liverpool que se frotaba las manos por levantar la copa de campeones treinta años después. Sería bastante doloroso para el club rojo que su extraordinaria temporada no fuese recompensada como ya todos se imaginaban, levantando el trofeo en Anfield merecidamente. De todos los campeonatos europeos, este sería el menos probable que anulen, sería la peor canallada en la historia del Liverpool. Jugar una liguilla con los mejores clasificados también sería un riesgo muy alto para los de Klopp.
Y a propósito de los Reds y de tristes despedidas, no puedo dejar dedicarle unas cuantas palabras al gran Michael Robinson, ex futbolista de Liverpool quien falleció el día de ayer en Madrid a los 61 años. Originario de Leicester, Inglaterra, logró un triplete con el Liverpool en la temporada 1983-1984, pero una lesión en su rodilla terminó pronto su carrera a los 30 años cuando jugaba para el Osasuna de España. Ya sin los botines puestos, logró canalizar su pasión con los micrófonos y cámaras de tv y muy pronto se robó el cariño y reconocimiento de la afición, incluso con mayor intensidad que como futbolista.
“El día después” e “Informe Robinson” fueron algunas de sus piezas en donde su trabajo dentro del mundo del periodismo español le valió premios y reconocimientos por la calidad emotiva y narrativa de sus contenidos.
Robinson decía acertadamente que “el deporte es un pretexto para contar historias” y fue justo en eso que Michael se destacó: un cuentacuentos nato. Nació con el don de siempre atrapar lo positivo del futbol. En estos días de encierro si no están muy familiarizados con el trabajo de Robinson vale la pena darse la oportunidad de mirar dichos contenidos que pueden hallar en la red, y que sin duda ayudará al estrés y ansiedad por el encierro.
“El día después”, es un día después de la partida de Michael Robinson, en un momento de la historia en donde no hay futbol ni deporte alguno, por lo que pareciera que la muerte del “inglés más español” fuese parte de otro informe, de otro reportaje con fascinantes anécdotas, en donde la ausencia de su más grande pasión, le permite irse en absoluta paz.