¿Cuándo podremos regresar al cine?

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Foto: larazondemexico

Una industria de la que nos podemos sentir más orgullosos como mexicanos es la industria de la exhibición cinematográfica, ya que es una de las más potentes en el mundo. Desafortunadamente, esta industria ha sido de las más afectadas por la pandemia del Covid-19. Las empresas de exhibición cerraron sus puertas hace semanas, sin despedir empleados y pagando sus salarios.

Según datos de CANACINE, México es el cuarto país con más salas de cine (casi 7,500), y también el cuarto que más boletos vende. Adicionalmente, el precio del boleto es de los más económicos en el mundo. Según la misma fuente, durante el periodo 2005-2017, el precio del boleto se ha ajustado con respecto a la inflación solamente un 0.1% en términos reales a nivel nacional.

Un reciente estudio realizado por la UNAM muestra que por cada millón de pesos que se produce en la exhibición de películas se genera un efecto multiplicador de producción de 1,585 millones de pesos en la economía nacional. Según el mismo estudio, este efecto multiplicador es más alto que el de otras industrias como la de fabricación de automóviles.

La industria de la exhibición genera miles de empleos directos e indirectos. Pequeñas y medianas empresas son proveedores de los cines. Las empresas de exhibición también activan a las economías locales al pagar alquileres o atraer clientes a los negocios que se encuentran en los centros comerciales donde los complejos cinematográficos sirven de “ancla”.

Por las razones mencionadas, parece estratégico que los cines puedan reabrir en el primer bloque de industrias que se reactivan, tal como está sucediendo en otros países como EUA y España.

A los argumentos económicos, se suman dos más. Uno es que en las salas de cine es posible reducir al mínimo el riesgo de contagio del Covid-19. De ahí que Japón, Corea del Sur y Suecia no hayan cerrado cines. En las salas de cine los asientos están acomodados en filas con inclinación tipo estadio con lo que se genera una distancia obligada en desnivel; además de que las personas deben estar en silencio, sentados en un mismo lugar y viendo en la misma dirección. Seguramente con las medidas de mitigación que implementarán los exhibidores, el riesgo de contagio todavía será menor.

El otro argumento por considerar es el hecho de que el confinamiento ha incrementado la violencia intrafamiliar y el índice de suicidios, con lo que el brindar opciones seguras y económicas de entretenimiento fuera de casa resulta crucial.

Ojalá los cines abran muy pronto sus puertas. Por el bien de la economía y de la salud e higiene mental de todos.

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