Entre noviembre de 2019 y enero de 2020 el Gobierno de AMLO anunció proyectos de inversión privada en el área energética e infraestructura por casi 3 billones de pesos, planteados como el eje nodal del programa anticíclico ante la recesión que se formó el año pasado… sin embargo, muchos de ellos se encuentran varados por aspectos regulatorios, burocratismo y en el peor de los casos, por determinación ideológica.
Apenas en enero de este año, en Presidencia se adelantó una lista de diversos proyectos, cercanos a los 2.2 billones de pesos para almacenamiento, transporte y distribución de hidrocarburos, procesamiento —incluida refinación—, así como de generación de electricidad a partir de energía eólica y fotovoltaica. Sin embargo, el anuncio anticipado en cuando menos tres ocasiones, no pasó de ahí. La Federación optó por reducir los niveles de almacenamiento para distribuidores de combustibles, se limitaron permisos para nuevas gasolineras, y se ordenó detener la entrada en operación de 44 centrales eléctricas con energía renovable que con 6,400 mdd invertidos habrían llegado a la creación de 30 mil empleos.
En cuanto infraestructura, en noviembre de 2019 se presentó un listado de inversión por 850 mil millones de pesos, muchos de ellos a ejecutar por los grupos aeroportuarios que ahora pausan sus planes debido a la pandemia y la reducción de 90% en transporte aéreo. Pero proyectos portuarios y carreteros concesionados siguen esperando que la SCT, de Javier Jiménez Espriú, libere las autorizaciones.
La propuesta de la Concamin, que encabeza Francisco Cervantes, es que se liberen las autorizaciones gubernamentales para permitir la inversión privada en los rubros anunciados previamente. No involucran recursos públicos, no son ningún “inmoral rescate”, pues se trata del esfuerzo de las empresas para aminorar el impacto de la recesión que viene.
Autos: Mayo sin Mother Day. Sí, abril ha sido el peor mes para la venta de autos en los años que se lleva registro, con una caída anualizada de 65.5% y que acumulada al cuatrimestre -23.2%, mayo se perfila bastante peor. Aunque debido a la situación extraordinaria e incertidumbre que alcanza a las familias (52% de las empresas ha tenido que recortar personal y/o reducir salarios) no es factible realizar una estimación técnica sólida, algunos pronósticos en la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, que dirige Guillermo Rosales, apuntan hacia una caída de 84% al colocarse no más de 16 mil unidades.
Tequila no falta. Debe hacerse un especial reconocimiento a la agroindustria tequilera que a pesar de la pandemia elevó en el primer trimestre 8.5% la producción del rico licor que ascendió a 89.6 millones de litros, de los cuales 66.5 millones se exportaron con un aumento de 21.1% anualizado. El esfuerzo coordinado del Consejo Regulador del Tequila, de Miguel Ángel Domínguez, permite el trabajo de más de 70 mil pesos y que este domingo haya con qué brindar, así sea de lejitos, con las autoras de nuestros días.
Jaguar limpio. Todas las empresas, y sobre todo las constructoras, deberán reinventarse enfrentar la pandemia, y sus derivaciones, aplicando nuevas prácticas para reactivar actividades. Vaya, Jaguar Ingenieros que dirige Moisés Zecua, avanza en ese sentido: sus trabajadores por obligación usarán de forma permanente el uso de cubre boca, gel anti bacterial, lavado de manos, sana distancia y desinfectantes de zonas de trabajo. La nueva realidad lo exige.
Aliados de la educación. Y el secretario de educación, Esteban Moctezuma, acordó con el equipo Emilio Azcárraga la participación para ampliar la cobertura del sistema Aprende Casa en hasta 7.2 millones de que no tiene acceso a los sistema de televisión pública. Se trata de un esfuerzo colectivo, apoyado técnicamente por el IFT que lleva Adolfo Cuevas, en el que ya figuran los sistemas de televisión de paga Total Play, Dish, Izzi, SKY, Cablemas, Axtel, Megacable y Claro Video. Además, se incorporan a la tarea TV UNAM, DGTV, el Canal Once del Instituto Politécnico Nacional, y el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano. Ahora corresponde a las familias orientar a sus hijos hacia la educación remota.