Hizo levantar la ceja a más de uno el que el director de Epidemiología, José Luis Alomía, informara anoche que hay 16 mil 450 resultados positivos a Covid-19 reportados por los laboratorios privados que no se han sumado a los casos oficiales que se informan noche con noche. El argumento es que a esos positivos no se les puede incorporar porque no se sabe si después acudieron a alguna institución a solicitar atención médica, y en ese caso pudiera darse una duplicidad. Lo cierto es que nuevamente aparecen sombras, sobre el manejo de las cifras además de que se envía la señal de que no es importante contar con un indicador confiable sobre contagios sino sólo uno aceptable. Y también por si algo faltara, la recomendación es no hacerse la prueba a menos de que se tengan síntomas. ¿Y si alguien estuvo cerca de un contagiado no debería descartar ser positivo, aun asintomático, para no ser un foco de transmisión? Con esas premisas es muy difícil saber realmente la dimensión de nuestra crisis.
• La batalla de López-Gatell con el cubrebocas
Así que el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, ya declaró que no es enemigo del cubrebocas. Ah, pero no perdió oportunidad para enfatizar que su uso es sólo “una medida auxiliar, complementaria”. Anoche al momento de hablar de las recomendaciones que se mantendrán en la nueva normalidad, mientras calaba la reacción en el salón Tesorería, dijo: “voy a plantear el uso de cubrebocas… como una medida auxiliar, como lo he dicho en innumerables ocasiones”. Luego matizó: “yo no soy enemigo de los cubrebocas, como se me ha querido ver”. Y rápido completó: “lo único que digo es que es una medida auxiliar, complementaria, su efectividad en el uso ya real, en comunidad, no está totalmente demostrada como un mecanismo de gran utilidad”, asestó, para luego conceder nomás tantito: “aunque es potencialmente útil”. Uf. Así la lucha de López-Gatell con el cubrebocas.
• Ya son siete gobernadores
Así que el frente de gobernadores que empezó conformado por tres ya es de siete. Primero eran Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas; Jaime Rodríguez Calderón, de Nuevo Léon; y Miguel Riquelme, de Coahuila. A estos después se les unieron José Rosas Aispuro, de Durango, y Silvano Aureoles, de Michoacán, y ayer se incorporaron Ignacio Peralta, de Colima, y Enrique Alfaro, de Jalisco, aunque este último no estuvo presente en el encuentro de Morelia. El grupo además se muestra bastante orgulloso de su eslogan: “Resistir en unidad, nuestra mayor fortaleza”. Y en una declaración, García Cabeza de Vaca comentó: “No vamos a seguir permitiendo que el Gobierno tome decisiones que afecten a nuestros estados”.
• De fondos y mojarras enjabonadas
Y hablando de reuniones, la que de carácter virtual tuvieron los mandatarios estatales con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, al final fue vista por algunos de ellos como “una medida de mitigación”. Tal fue el caso del michoacano Silvano Aureoles, para quien hay aún puntos pendientes por tratar porque, dijo, con cierto humor, el funcionario “se chutó más de una hora dándonos el panorama del mundo; sin embargo, sobre los temas que íbamos, nada, nos resultó una mojarra enjabonada el secretario, nunca pudimos centrar el tema que queríamos”. Lo cierto es que, por lo pronto, el bloque de gobernadores al que pertenece acordó trabajar unido para no permitir que haya más recortes al presupuesto de los estados, actualmente golpeados por los gastos hechos para enfrentar la pandemia del Covid-19.
• Compleja reapertura automotriz
Nos cuentan que las que están más que puestas para arrancar los motores son las empresas del sector automotriz, en medio de la curva pandémica que no termina de mostrarse completamente aplanada. El sector, estratégico por sus vasos comunicantes con sus pares en Estados Unidos y Canadá, obtuvo ya la declaratoria de actividad esencial, con lo cual podría iniciar sus actividades a efecto de remontar los escenarios de pérdida en los que la ha sumido la pandemia. Quienes, sin embargo, se muestran preocupados por la apertura son senadores como Malú Mícher, e Higinio Martínez, quienes están pugnando porque estrictas medidas sanitarias se apliquen para aminorar lo más posible la posibilidad de contagios que parece inminente. Nos dicen que de parte de las empresas hay compromiso de cumplir con ellas. Aunque de lo que hay certeza es de que el reto del reinicio es mayor.
• Cuestionan dichos sobre violencia familiar
Después de que el Presidente López Obrador señalara durante la conferencia mañanera que el 90% de las llamadas por violencia a mujeres eran falsas, un grupo de diputadas de diversas bancadas y la Red Nacional de Refugios le cuestionaron por no reconocer las propias cifras presentadas por su administración sobre el aumento de la violencia familiar. La Presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Rojas, manifestó que la violencia existe y se ha incrementado durante el confinamiento. También se sumó la diputada morenista Lorena Villavicencio quien señaló que discrepa del Presidente porque lo que está en riesgo es la vida de las mujeres y fue más frontal al señalar que declarar falsas las llamadas es una forma de llamarnos mentirosas a las mujeres y las mujeres no mentimos, ni las cifras son falsas. Parece que alguien mal informó al titular del Ejecutivo federal.