Con agua todo; sin ella nada

Crecí en una casa al sur de la Ciudad de México donde la mitad de la conversación giraba en torno a esta temática. Aprovechamiento de agua de lluvia, reutilización, reciclaje, descarga cero, el Cutzamala, fugas en la red y las presas, eran los tópicos permanentes. Mi padre aseguró en repetidas ocasiones que la crisis en torno al agua se agudizaría con el paso del tiempo, si no se modificaba radicalmente el modelo de uso y consumo.

Fui testigo de su lucha, emprendida desde la sociedad civil, desde la academia y la iniciativa privada, por desarrollar estrategias que permitieran a todos tener agua en calidad y suficiencia.

El pasado viernes 15 de mayo, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), nos entregaron el pronóstico para la temporada de lluvias y ciclones tropicales 2020. Estamos frente a dos grandes instituciones, integrantes del Sistema Nacional de Protección Civil, que realizan un sinfín de tareas en beneficio de la población. Las instituciones son muy importantes para los gobiernos y más si son incluyentes, como Acemoglu y Robinson las clasifican en su libro Por qué fracasan los países. El SMN nació en 1877 y ubicó sus primeras instalaciones en la azotea del Palacio Nacional. La Conagua cumplió 31 años de agrupar una extraordinaria experiencia, con una mujer de probada solvencia moral, técnica y profesional al frente, la doctora Blanca Jiménez Cisneros.

Me atrevo a asegurar que no existe tarea más relevante para una comunidad que aquella relacionada con el agua. Históricamente las naciones han logrado bienestar contando con agua. Por ello y por el aleccionamiento que recibí durante los 22 años que viví en casa de mis padres, estoy convencido que debemos fortalecer a las instituciones dedicadas al estudio y administración de este recurso.

Los retos que se enfrentan en nuestro país en torno al agua son enormes. Por lo mismo, la responsabilidad que tiene la Conagua es igualmente importante. Sólo en materia de prevención, preparación y atención de emergencias durante la temporada de lluvias, los veremos muy activos generando y emitiendo el pronóstico y desplegando a las mujeres y hombres que integran sus brigadas de Protección a la Infraestructura y Atención de Emergencias para realizar tareas antes, durante y después de la lluvia en apoyo de las familias más vulnerables, todo esto, sin dejar de lado la administración, regulación, control y protección del agua en nuestro país.

Son asignaturas pendientes en torno al agua el incrementar la eficiencia en el saneamiento, frenar la sobreexplotación de los mantos acuíferos, fomentar la reutilización y el reciclaje, aprovechar la lluvia, moderar el uso y el consumo, y garantizar agua para todos y para siempre, especialmente para los más necesitados.

Para tranquilidad de todos, hoy en la Conagua existe un equipo solvente y comprometido, que harán todo el bien posible, para sortear los retos que la coyuntura presenta.

Cuidemos el agua, sigamos las recomendaciones de Protección Civil y reconozcamos el valor de las grandes instituciones del Estado mexicano, dos de ellas, la Conagua y el Servicio Meteorológico Nacional.

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