Cuando hay sospechas, hay cautela… En los últimos años la implementación de políticas poco ortodoxas, así como la cancelación de grandes proyectos de infraestructura derivó en una enorme incertidumbre sobre el rumbo económico del país.
En cuestión de meses la calificación soberana de México se ajustó a la baja, por parte de las principales firmas, quienes calculan que en los siguientes años el acotado crecimiento llevará a una menor recaudación y a mayores presiones fiscales.
A lo anterior sume las enormes presiones derivadas de la actual crisis de salud en la batalla vs. el Covid-19.
Bajo ese contexto, la salida de capitales en los mercados ha sido palpable. De enero a abril la tenencia de acciones de empresas mexicanas en manos de inversionistas extranjeros cayó en un 34.8%, en 52 mil 649 millones de dólares, pues ante la falta de una política expansiva que permita una mayor estabilidad económica, las emisoras enfrentarán un ambiente aún más hostil y una merma en su desempeño…
Otro zafarrancho… Pero más allá de los mercados, las apuestas por el país van a la baja, máxime el evidente desconcierto de la IP ante la toma de decisiones que afectan directamente el clima de inversión y la certeza jurídica.
En ese renglón apunte la cancelación del NAIM, una acción que dejó una deuda de 6 mil millones de dólares en bonos y 30 mil millones de pesos en certificados fiduciarios en la Fibra E y la cual podría tomar un par de décadas saldar.
Asimismo este año, la cancelación también vía “consulta” de la planta en Mexicali de Constellation Brands abonó a la desconfianza del sector empresarial.
Por si fuera poco la semana pasada la Secretaría de Energía, al mando de Rocío Nahle, publicó en el Diario Oficial de la Federación la implementación de una nueva política en el sistema eléctrico nacional que frena de golpe el avance de energías limpias y renovables.
La Coparmex, de Gustavo de Hoyos, y la Concamin, al mando de Francisco Cervantes, mostraron su tajante rechazo y advirtieron que los interesados podrían acudir a tribunales para proteger sus intereses. Lluvia de litigios…
Bajo cero… En el vaivén de la polémica, la inversión extranjera directa (IED), que es aquella para la apertura de empresas y ampliación de plantas, muestra un evidente retroceso.
El año pasado, pese a la alquimia estadística que se llevó a cabo en el cálculo de ese indicador, el flujo de esos capitales cayó 5.3%.
De igual forma para este año Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, hace ver que el desplome podría ser cercano al 65%, pues en adición a un menor número de nuevas inversiones, se prevé una contracción en el desembolso para reinversión, maquinaria y equipo. Así que IED congelada…
Inclusión en “el clÓset”
Ayer… se conmemoró el Día Nacional Contra la Homofobia. Sin embargo, en México aún queda un largo camino por recorrer para evitar la discriminación por razones de preferencia sexual.
De acuerdo con el estudio “El Consumidor LGBT+ mexicano”, elaborado por Nielsen México, al mando de Enrique Espinosa de los Monteros, un 40% de los encuestados declaró haber sufrido alguna agresión, mientras que 56% de la población heterosexual muestra algún rechazo a los integrantes de esa comunidad. Bajo ese panorama 56% de ellos se mantienen dentro del clóset en sus trabajos…