Primero: Así ha llamado el GOBMEX a esta nueva etapa, la “nueva normalidad”. Donde de manera gradual se pretende que esta semana, algunos sectores económicos regresen a la normalidad en su operación, previa solicitud al Gobierno y con el uso de los protocolos que indique la autoridad sanitaria.
Sin embargo, algunos gobernadores han guardado cautela a esta “nueva normalidad”, otros se han negado a implementarla por el momento, y algunos se han deslindado de ella, como el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, quien dijo textual: “yo no voy a cargar con la responsabilidad de nuevos brotes”, ante la inminente apertura del sector automotriz en su estado.
Segundo: Como Barbosa, antes fue el Gobernador Jaime Bonilla, quien criticó duramente la estrategia del IMSS en Baja California. Expresó que los médicos caían como moscas porque no se les protegió. Cuitláhuac García, en Veracruz, comentó que esta estrategia aún no aplica para su estado. Estos tres gobernadores cercanos al Presidente. Por su parte, Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, fue el primero en desmarcarse de la estrategia nacional e implementó su propia estrategia y su ritmo; en Michoacán, Silvano Aureoles, dijo que los estados adoptarían un protocolo propio en salud y economía.
Tercero: Como podemos observar, la negación de autoridades locales parece ser la constante en la estrategia frente al Covid-19 en nuestro país. La autoridad sanitaria federal no ha podido lograr, desde los inicios de la pandemia, una articulación y una narrativa conjunta con la mayoría de los estados; algunos gobernadores se adelantaron a la autoridad sanitaria federal en algunas medidas. Hoy, en pleno pico de la pandemia y con más de 5 mil muertos, México continúa con estrategias diferenciadas.
Cuarto: La negación seguirá permeando en nuestro país. Mientras el Presidente no designe a un miembro de su gabinete capaz de articular una estrategia conjunta, sin duda, la parte técnica tendrá que seguir haciendo su parte, pero la relación del Presidente-gobernadores, ha sufrido un desgaste político innecesario. Imaginemos las futuras giras del Ejecutivo por estados como Jalisco, Baja California o Aguascalientes; ya no se diga Guanajuato o Nuevo León, que promueven ya una revisión al pacto fiscal federal, y que desde ahora han ejercido una sana distancia con Palacio Nacional. Al Presidente le urge un operador político.
Quinto: Muy pronto sabremos si los datos, las proyecciones, la estrategia de reactivación económica y la estrategia en su conjunto que nos ha mostrado el Dr. López-Gatell fueron las correctas, por que empezamos a caminar en sentido contrario a lo dicho por su par en Estados Unidos, el Dr. Anthony Fauci, quien expresó frente a senadores de su país y, contradiciendo al Presidente Trump, comentó que “decidir la reapertura por criterios políticos y económicos, antes que por criterios de salud, traerá consecuencias graves”. Esperemos que esto no suceda en nuestro país.