La insistencia, desde hace semanas, de decirnos que la curva de contagios y muertes por Covid ya se está aplanando, y de que se ha domado la pandemia, es sencillamente falso. Es un tema irrefutable, porque está sustentado en la estadística más elemental.
Hasta hoy, cada día que pasa, se registra más gente contagiada y más muertos que el día anterior (cifras oficiales). Esto significa que la famosa curva sea cada vez más vertical en la gráfica que se presenta todos los días. Es decir, el hecho de que los números incrementen en el tiempo representa que el crecimiento de éstos es exponencial o geométrico.
Esto significa que todavía ni siquiera se ha alcanzado el pico de la pandemia y, por supuesto, tampoco se ha estabilizado o disminuido el número de casos diarios (aplanamiento de la curva). Es muy peligroso hacer este tipo de inferencias de manera equivocada, porque se manda una señal errónea a la población.
Con esta posición por parte del Gobierno federal, la gente ya se empezó a relajar en medidas de distanciamiento social. Ya se habla, población y gobierno, de la reapertura de la economía cuando no se ha alcanzado el punto más álgido del problema. Es entendible que exista avidez por parte de todos de regresar a la nueva normalidad lo antes posible.
Pero hay que tener mucho cuidado con el regreso a la actividad económica. De no ser así podemos enfrentar en México una catástrofe de contagios y muertes.
En otro asunto. Una buena noticia. Cómo urgen buenas noticias a veces. Un tema que no se le ha dado la relevancia que merece es el acuerdo al que llegaron hace un par de semanas la Secretaría de Educación Pública (SEP) con Grupo Televisa, para lanzar el programa Aprende en Casa.
Gracias a esta colaboración, y como un acto de responsabilidad social, las estaciones de Televisa, en varias entidades del país, permitirán llegar a más de 7.2 millones de personas que no tenían acceso a la cobertura educativa emergente de la SEP durante la pandemia.
Con ello se ha logrado mantener la continuidad y vigencia del ciclo escolar en comunidades donde no llega la señal de la televisión pública. Principalmente en los estados de Campeche, Colima, Coahuila, Durango, Guerrero, Jalisco, Morelos, Tabasco, Tamaulipas, y Zacatecas.
Es de celebrar y da mucho gusto como ciudadano ver trabajar coordinadamente a gobierno con iniciativa privada en un esfuerzo por ayudar a los sectores vulnerables y más desprotegidos de la población. Ojalá encontráramos más ejemplos como éste todos los días.