La aparición de un servicio de telefonía móvil de alcance nacional como el de Izzi Móvil, de Emilio Azcárraga, soportado sobre la red Altan, de Salvador Álvarez, representa un desafío de mercado para una industria de comunicaciones móviles concentrada en una economía que, como la de todo el mundo, atraviesa una coyuntura crítica capaz de abrir grandes espacios para innovaciones y servicios digitales de carácter disruptivo.
El primer desafío, al presentar un servicio ilimitado en datos y telefonía con un precio 80% inferior al que existe en el mercado, es para Telcel, de Daniel Hajj, firma que tiene 72% del mercado y cuyo mejor paquete al público es de 1,299 pesos, tendrá que medirse con su nuevo competidor de 250 pesos mensuales. También es un reto para AT&T, encomendada a Mónica Aspe y que —como se dio cuenta en esta columna— perdió a directivos clave en redes, marketing y ventas y que fueron fichados por Altan. Y es un reto casi mortal para Movistar, de Camilo Aya, que padece la contracción de su flujo operativo.
También es un desafío tecnológico. Altan ya desplegó más de 50% de la red que acordó en la Red Compartida, adaptándose al proyecto gubernamental Internet Para Todos, coordinado por Emiliano Calderón en la Estrategia Digital Nacional. Izzi lanza su servicio móvil, inicialmente para sus 3 millones de clientes en 17 ciudades de 14 entidades donde se concentra casi 40% del PIB y un tercio de la población. La red LTE de Altan implica enviar voz sobre datos, lo cual requerirá de una hábil estrategia de mercadeo para colocar teléfonos (handsets) de alta gama entre sus clientes.Así, la compañía que dirige Salvo Folch marca un punto de quiebre competitivo cuando se requieren servicios digitales confiables a precio accesible.
El ángel de Interjet. Mientras que Walmart, de Guilherme Laurerio, y Femsa, de José Antonio El Diablo Fernández, se han puesto al corriente en el pago de impuestos por operaciones bursátiles, los que aún no, son Don Miguel y su hijo. Y para ello los ayuda la magistrada instructora María Zaragoza Sigler, quien en dos sentencias distintas determinó la suspensión temporal de las acciones del SAT sobre Miguel Alemán Velasco y Miguel Alemán Magnani en su calidad de presidente y vicepresidente de Interjet. La magistrada impidió las acciones de la autoridad, representada por Raquel Buenrostro, en la cobranza de dos créditos fiscales por 700 mdp. En el caso del primero, la magistrada otorgó la suspensión debido a que el SAT realizó actos de cobro; en el segundo, argumentó que el interés fiscal está garantizado con el embargo del 17 de abril sobre los bienes de la aerolínea. Los Alemán buscan la nulidad del crédito fiscal del 16 de abril y del embargo subsecuente… pero la magistrada se reservó su decisión hasta nuevo aviso.
Algo sucede en Peñoles. Parece que falta quien lleve las riendas en la empresa, encomendada a Fernando Alanís. Apenas la semana pasada murieron dos trabajadores por un derrumbe en Minera Capela (en Guerrero) cuando se suponía que no debería estar operando por la emergencia sanitaria; hace 15 días cerró indefinidamente su unidad Francisco I. Madero por baja productividad y caída en precios del zinc; en Milpillas (Sonora) ya no están minando y se teme baja productividad, en Bismark (Chihuahua) por no haberse expandido las reservas con antelación. Mala tarde para Alberto Baillères.