Uno de los programas del Presidente Andrés Manuel López Obrador para reactivar la economía por la pandemia del Covid-19 y crear empleos a nivel local es la pavimentación de caminos y cabeceras municipales en localidades de alta y muy alta marginación; sin embargo, este programa ha presentado irregularidades en su operación, obras de mala calidad —sin apego a la normatividad— que se hace con concreto deficiente, entrega de recursos sin comprobación, falta de permisos de la Semarnat y ausencia de equipo de seguridad para los trabajadores.
Según documentos oficiales que llegaron hasta este Duende Preguntón, el programa de Pavimentación de Caminos y Cabeceras Municipales en el estado de Oaxaca contrata mano de obra local, en lugar de una empresa constructora, y los insumos se adquieren en la región, entre ellos piedras de río, para que el dinero se quede en las localidades. Pero no todo se hace de acuerdo a las normas.
“Los Residentes de Obra del Centro SCT, encargados de la elaboración del concreto hidráulico, no vigilaron la dosificación de los agregados pétreos, ya que se constató durante las visitas de verificación física a 22 caminos, que en todos ellos su material de grava y arena son integrados directamente del ciclo de extracción (lechos de ríos) sin contar con una clasificación granulométrica conforme a lo señalado en las normas de la SCT en contravención de lo establecido con la Norma SCT NCMT2.020.002/02 Calidad de los Agregados Pétreos para Concreto Hidráulico, NCMT2.020.005/04 Calidad del Concreto Hidráulico”, señala una investigación realizada por la propia SCT.
Además, esa auditoría de la dependencia que encabeza Javier Jiménez Espriú “determinó que el control de calidad en la construcción de los caminos es deficiente, ya que no presentan las pruebas de resistencia de los concretos”. Así las cosas.
Según el documento, se llevó a cabo un recorrido por los 22 caminos —del 5 al 8 de noviembre de 2019— y se determinó que los materiales pétreos utilizados en la elaboración del concreto hidráulico para la construcción del pavimento, son extraídos de los lechos de los ríos aledaños al sitio de ejecución de los trabajos, y en algunos casos adquiridos en casas de materiales de dichas comunidades; sin embargo, no se exhibieron los permisos correspondientes por parte de Semarnat para la extracción de dichos materiales en contravención al Artículo 21 fracción XIV de la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas.
Además, de la revisión a la comprobación de recursos, se encontró que en la construcción del camino San Pedro Yolox, la documentación que acredita los gastos generados por un importe de 8.6 millones de pesos no reúne los requisitos fiscales mínimos.
Por si fuera poco, se advierte que los trabajadores no cuentan con el equipo de seguridad necesario, ni con seguridad social.
Es decir, que eso de pasarse las leyes y las normas en pro de los programas sociales, se está haciendo costumbre en la 4T.