Quedarse en casa

JUSTA MEDIANÍA

DAVID E. LEÓN ROMERO larazondemexico

Los mexicanos hemos tenido, en lo general, un comportamiento adecuado para respetar las medidas que el Sector Salud ha impuesto para disminuir la velocidad y número de contagios por Covid 19.

Sin embargo, quedarse en casa resulta sumamente complicado, no sólo por la necesidad de realizar nuestras actividades de esparcimiento en el espacio público, sino por la necesidad de encontrar los medios de subsistencia que en él se encuentran.

Se calcula que más de la mitad de la población trabaja en el sector informal de la economía. En la última medición realizada por el Inegi, 56.7 por ciento de nuestra población indicó participar de ella.

El sector informal de nuestra economía está compuesto principalmente por actividades relacionadas con el comercio, la construcción, la manufactura, la agricultura y la ganadería, el transporte y los servicios. Para todas, el elemento fundamental para su realización es salir de casa.

Por eso digo que el esfuerzo realizado por los mexicanos ha sido ejemplar y hasta donde la subsistencia lo ha permitido. Para poder tener algún ingreso, para la mayoría de los mexicanos, es necesario salir.

La informalidad obliga a salir sin tener la seguridad de que se tendrá cierto nivel de ingreso, mismo que se ve afectado de manera muy importante si aquellos que tienen capacidad de gasto permanecen en sus casas.

Por ello, al transitar por cualquier colonia o carretera de nuestro país, es normal durante el pico de esta pandemia, ver actividades sociales y económicas prácticamente normales. No están a lugar las críticas. Se trata de la subsistencia de un número muy importante de los mexicanos que luchan diariamente por llevar algo a la mesa.

El privilegio que algunos tienen de trabajar desde casa y contar con un ingreso asegurado cada día 15 y 30 contrasta de manera muy importante con el enorme reto que viven millones de mexicanos que obligatoriamente deben salir de la casa para volver con algo que ofrecer a sus familias.

Hoy más que nunca cobra sentido la política de bienestar que ejecuta el Gobierno de México. Las transferencias directas permiten que la gente subsista, pero además que la actividad económica continúe. No se trata de regalar dinero, se trata de brindar un apoyo al sector que mayor afectación ha tenido históricamente y que hoy en día sufre de manera importante a causa de una pandemia que no solamente afecta la salud, sino de manera muy relevante su economía, que se desprende directamente del sector informal.

Los esfuerzos de las autoridades se han centrado en: fortalecer al Sector Salud para que pueda brindar atención adecuada a los pacientes contagiados y apoyar a los sectores más desprotegidos de la economía para que puedan soportar los días de quedarnos en casa.

Los que podemos hacerlo, seamos considerados con aquellos que más sufren en estos momentos. La lucha contra el Covid-19, que no sólo es de salud, no se gana solo, se gana en equipo y estoy seguro que si trabajamos juntos, saldremos adelante. Ánimo.