Hasta pronto

SIN MIEDO

JOSEFINA VÁZQUEZ MOTA larazondemexico

“Hasta pronto” es una frase que se dice cuando uno se despide, es una frase compuesta de dos palabras que invoca la esperanza de un reencuentro. Pero un “hasta pronto” también puede ser un adiós definitivo, un adiós que te dice que ya no hay marcha atrás.

Ésas son las palabras que se escuchan en las puertas de los hospitales cada vez que un familiar deja al cuidado de los médicos a sus enfermos a causa del Covid-19, y que casi siempre, van acompañadas de un “¡échale ganas!”, “¡aquí te esperamos!”, un “Dios te cuida”, un “te quiero” o un “te amo”.

“Hasta pronto” se lee en las cartas que los familiares entregan diariamente a las doctoras, doctores, enfermeras y enfermeros que atienden a los pacientes diagnosticados con Covid, ese virus que entra a nuestro cuerpo y en minutos nos puede aniquilar.

Ésas fueron las palabras que escribió Linda a su esposo José, a un mes de haberse ido al cielo como ella lo cree. José falleció la mañana del 21 de abril, después de haber dado la batalla al Covid en carne propia, y en aquellos pacientes que le tocó atender, y a los que al contagiarse, tuvo que dejar a cargo de sus colegas, que como él, se debaten entre la vida y la muerte. Nadie mejor que ellos saben que una muerte no es una cifra más que adorna las conferencias de cada noche.

“Hoy hace un mes, te graduaste con honores de esta vida, terminó tu aprendizaje. Te extraño mucho, pero cada que observo a dos personitas que están junto a mí, te veo a ti, una parte de ti sigue viva. “¡Gracias por todo! Te amo. ¡Hasta pronto José!, hasta que nuestro padre nos reúna nuevamente en el amor”, escribió Linda.

Hasta el 8 de junio, la Secretaría de Salud informó que hay 26 mil 666 casos de personal de salud contagiados; 385 han muerto y 4 mil 465 son casos activos. De ésos, 41% son enfermeras, 31% médicos, 2% laboratoristas, 1% dentistas y 25% otros profesionales.

De los 26 mil 666 enfermos, 147 están intubados; mil 154 hospitalizados en estatus de graves; mil 097 estables, y 24 mil 268 ambulatorios.

¿Cuántas muertes del personal médico son evitables? Nunca conoceremos la respuesta. Todavía hace un par de días, médicos, doctoras, enfermeras y camilleros se manifestaban exigiendo materiales básicos para proteger sus vidas y seguir salvando las de muchos otros.

Ya lo decía la periodista Paola Rojas recientemente, “necesitamos apoyar y proteger a nuestros héroes y heroínas, no queremos mártires”.

Frente a la frialdad y la soberbia de quien hoy está encargado de la pandemia más grave que hemos enfrentado, y que no ha mostrado el mínimo respeto y consideración al personal de salud, mucho menos con las víctimas y sus familias, un “hasta pronto” resulta insuficiente. Un adiós apenas y alcanza.

Mi solidaridad con todas las familias que en esta pandemia han dicho un “hasta pronto”.