Todo indica que el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, padece dos adicciones, siendo la primera el workaholics: no sólo busca controlar la operación de la Cofepris, hoy a cargo de José Alonso Novelo (que será la oficialía de partes para compra de medicinas en Asia), sino que además se le subordinará la Comisión Nacional contra las Adicciones, a cargo de Gady Zabicky… razón por la cual todos los vicios desaparecerán milagrosamente como sucede con el Covid-19.
Hace un año el vocero presidencial, Jesús Ramírez, reportó que en el país viven 2.2 millones de consumidores de sustancias adictivas y que 71% de los mexicanos ha probado alcohol, una de las sustancias más comunes —y legales— por su carácter socialmente aceptable. Pero ahora es momento de regocijo, ya que al subordinar la Conadic a la esfera de López-Gatell, no habrá toxicomanía que resista la fuerza de las matemáticas gatelianas como no lo ha podido resistir el SARS-CoV-2 ante la invocación de la “fuerza moral” para evitar alcanzar el muy catastrófico número de 60 mil fallecidos por ese virus.
Sólo hay que prepararnos para una nueva aparición diaria del subsecretario en la que nos muestre las gráficas de la forma vertiginosa en que los borrachos ya dejaron de serlo y ahora beben agua de manantial (nada de veneno embotellado), cómo los fumadores se deshicieron del cigarro y ahora sólo combustionan tabaco labrado y las drogas duras se hacen un poco más blanditas. La otra dependencia del funcionario —al parecer— es ocultar sistemáticamente la verdad y encontrar otros culpables de una pandemia sin control: ayer los refrescos y los chuchulucos, ahora la desigualdad social del “periodo neoliberal”.
FIL, en suspenso. Uno de los eventos culturales más importantes de Latinoamérica, la Feria Internacional de Libro, que organiza Enrique Padilla, desde la Universidad Autónoma de Guadalajara, está en vilo. Las grandes editoriales del país, como Santillana, de Miguel Ángel Cayuela; Patria, de Enrique Callejas, y Trillas, de Fernando Trillas, aún no confirman su participación, ni tampoco hay una convocatoria cierta para autores y creadores de arte. La razón es obvia: nadie sabe si a finales de noviembre habrá vacuna o cura al temible virus. Si la gran feria mundial de impresión Drupa, en Alemania, se pospuso un año, algo habrá de suceder con la FIL.
Metrics, TechRP e innovación. Con el fin de consolidarse como líder en relaciones públicas digitales, ciencia de datos, Big Data e inteligencia artificial, Metrics incorporó en sus filas como socio a Alberto Borbolla, quien es consultor de tecnología con más de 25 años de experiencia en arquitectura de software. Hace 7 años, luego de asistir al prestigioso evento Strata, entendió que el futuro estaba en los datos y su significado. Desde entonces se involucró con diversas empresas cuyo común denominador fue la creación de productos digitales basados en técnicas tipo data mining y machine learning. Ahora, en la firma que dirige Javier Murillo, Borbolla es Director de Innovación en Metrics para generar herramientas y algoritmos especializados para las áreas de prospectiva e inteligencia.
Constellations… ¿Adivinen? Ya se salió de control la bronca entre Constellations Brands y el Gobierno de López Obrador. El conflicto que ya escaló a Washington —ya no se discute en México— involucra directamente al gobierno de Donald Trump en pleno proceso electoral, así como a liderazgo que en la cervecera que preside Bill Newlands. Esto sacará espuma.