Primero: La venganza no es lo mío, ha repetido una y otra vez el Presidente López Obrador; sin embargo, en los hechos parece demostrar lo contrario. Como ejemplo, el caso Rosario Robles, con quien tiene una historia en política, hoy la tiene en la cárcel. Quién no recuerda los videos de René Bejarano recibiendo dinero de Carlos Ahumada, quien también está bajo proceso judicial en Argentina y con solicitud de extradición; lo mismo para el caso de García Luna. El Presidente busca el hilo conductor que lo lleve a encarcelar a quien le robó la Presidencia dixit, el expresidente Felipe Calderón; él sólo busca hacer justicia —no es venganza— al estilo juarista.
Segundo: No somos iguales —expresó el Presidente—, lo nuestro eran aportaciones voluntarias del pueblo para nuestro movimiento, aunque eso haya constituido un delito electoral, justificó, al aparecer un video de su hermano Pío recibiendo dinero de David E. León, quien fuera de su círculo cercano ya como Presidente. Sin duda, la exhibición del video abrió una herida en Palacio Nacional que ha quedado sangrando; los adversarios del Presidente —que por lo que se aprecia, sí buscan venganza— le pegaron en la principal bandera del tabasqueño: la lucha anticorrupción.
Tercero: Ante el golpe mediático del video de su hermano y su viralizacion en las redes sociales, trending topic por varios días, hábilmente el Presidente respondió como lo sabe hacer muy bien, tocando las fibras más sensibles de los mexicanos, llamando a una consulta ciudadana para el juicio colectivo y en la plaza pública, de los últimos cinco expresidentes de México, fieles representantes del neoliberalismo y del saqueo a la nación, dixit. Al Presidente le urge recuperar el control de la narrativa del país y que pronto el video de Pío quede en el olvido de los mexicanos.
Cuarto: Sin embargo, la consulta para el juicio a los expresidentes será un juicio sin condena, que sólo servirá para oxigenar las venas de Palacio lo antes posible y recuperar puntos perdidos en la popularidad. Importantes juristas del país, como @MiguelCarbonell, han señalado que no es necesario consultar al pueblo para enjuiciar a una persona que no tiene fuero constitucional. Que no los engañen: si se quiere juzgar a expresidentes, se puede hacer en cualquier momento, aportando las pruebas necesarias, expresó en su cuenta de Twitter.
Quinto: En las vísperas de su Segundo Informe de Gobierno el Presidente llega con una evaluación mermada en su primer tercio de gestión, producto de las consecuencias que sigue dejando el Covid-19, los muertos por la pandemia ya rebasan los 62 mil, el escenario catastrófico como lo calificó el Dr. López-Gatell, los resultados en economía, desempleo y seguridad no son los prometidos en campaña; la rifa del avión y Lozoya parece ser que ya no dan para más. Urge la consulta (gran distractor) —que se nos va la popularidad.