¿Sabe usted quién es su proveedor de Gas LP? Muchas veces no le ponemos atención a estas cosas, pero tenga cuidado, podrían estar entrando a su casa golpeadores profesionales.
Desde hace aproximadamente un año, una nueva empresa llegó al mercado y ha buscado quedarse con los clientes. Ha contratado choferes que son golpeadores para así amedrentar a la competencia.
Cuando una empresa, por ejemplo, Lomas Gas, Gas Chapultepec, Sony Gas, entre muchas otras, van a cargar a las casas en donde han distribuido por años, llegan los repartidores de esta relativamente nueva empresa y los amenazan.
La forma de operar es muy estructurada. Primero es una llamada de atención de un par de hombres arriba de una pipa diciendo que dejen de cargar. A los pocos minutos, llegan varios camiones de gas LP y rodean a la pipa que quiere entregar su producto.
Esta empresa opera en zonas como Interlomas, en Huixquilucan, Edomex; Bosques de las Lomas, en la alcaldía de Miguel Hidalgo, o en Coyoacán. Y, a punta de golpes, cada día expande su negocio.
Amedrentan a choferes
Estos sujetos buscan controlar la distribución del combustible, principalmente en zonas residenciales de la CDMX y el Estado de México.
Tuve la oportunidad de platicar con varios trabajadores de distintas empresas que han sido golpeados y amenazados, quienes pidieron omitir sus nombres por temor a represalias.
—Es uno de los choferes que mientras surtía gas en la colonia Bosques de las Lomas sufrió graves lesiones por parte de estos trabajadores. Platícanos qué pasó ese día, ¿cómo te golpearon?
Al principio llegan las pipas Guval Gas y nada más se paran delante de nosotros y se empiezan a comunicar entre ellos, entonces entre más llegan, más agresivos se ponen; se bajan con tubos. Nos han amenazado con que según traen armas de fuego.
—¿Qué es lo que les dicen?
Nos dicen que ésos son sus clientes de hace años y nosotros sabemos bien que tienen poco de estar en esto del gas. No nos dejan ni conectarnos ni suministrar al cliente.
El modo de operar de estos malandros consiste primero en amenazar a los trabajadores para que ya no vuelvan a surtir en determinada ubicación. Si no hacen caso, son golpeados y sus unidades son vandalizadas.
—¿Y cómo operan?
Nosotros estamos estacionados y hay veces que al momento de estar conectando enseguida llegan y empiezan a comunicarse entre ellos: “sabes qué, tenemos una pipa de tal empresa, es la que entra aquí o les damos chance”, o sea, entre ellos se comunican; ya saben qué pipas no pueden entrar a esa zona.
Llegan varias pipas y te empiezan a hablar primero, si no haces caso a la primera entonces te golpean. Te amedrentan, diciéndote que no es tu zona, que aquí no puedes vender ni a casas ni a comercios… La última vez llegaron como cuatro pipas y se bajaron, pero ya nada más llegan directo a golpearte y directos sobre la unidad a romper cristales, faros.
Pues con las manos, con tubos, en partes donde no se nos pueden marcar los golpes, en las piernas. A las pipas, en el parabrisas, los espejos, o sea donde ellos ven que pueden hacer daño a la unidad, ahí es donde le pegan.
—¿Cuántas pipas son más o menos las que te cercan cada vez que quieres circular?
Depende de la zona donde estés, y varían entre cinco y 10 las pipas que llegan.
El pasado 24 de septiembre, en la alcaldía Cuajimalpa de Morelos, elementos de la Policía Auxiliar detuvieron a dos presuntos trabajadores de Guval Gas.
Dos días antes, trabajadores de Infinity Gas solicitaron el apoyo de fuerzas policiacas luego de que trabajadores de Guval Gas los golpearon y amenazaron verbalmente, argumentando ser dueños de las rutas de Cuajimalpa.
Ese mismo día, una unidad de Gas Express Nieto también sufrió agresiones, resultando con daños en el parabrisas y vidrios laterales de la cabina del conductor.
Trabajadores de Gas Express Nieto llegaron a denunciar, pero ante amenazas, ya no ratificaron la denuncia.
Ante esta situación, los elementos de la policía auxiliar detuvieron a Erick “N”, de 21 años, y Mauricio “N”, de 24 años.; pero fueron puestos en libertad, por que no se trató el caso como delincuencia organizada y únicamente se les imputaron lesiones.
De esto también me hablaron los trabajadores:
—¿Qué le pasó?
Pues igual lo golpearon con tubos y todo, el problema es que como no es uno, son varios, ya no se puede hacer nada y hasta ahorita no se ha sabido nada de él.
—¿Y por qué siguen trabajando?
Por la necesidad. A veces decimos el miedo vence la necesidad y pues aquí estamos, arriesgándonos.
—¿Han presentado denuncias?
Sí, pero hacen caso omiso.
—¿Por qué?
Porque se supone que necesitan las pruebas necesarias para poder procesar, pero no sé si la ley ya quiera que uno se presente casi muerto o como sea que te quieran ver.
Pues por el caso que tuvimos, llegas y te piden tu declaración, ya después de tu declaración te piden las pruebas que ellos requieren y pues como no las tienes, pues no te hacen caso.
¿Y qué es lo que necesitan ustedes?
Simplemente queremos trabajar, sin que haya agresiones contra nosotros.
Ahora hay varios puntos de acuerdo en las asambleas legislativas para exhortar a los gobiernos del Edomex y la Ciudad de México a implementar, mediante sus Secretarías de Seguridad, acciones dirigidas a prevenir y erradicar las agresiones contra las empresas de gas LP y los repartidores.
En el punto de acuerdo se señala que “A finales de julio del presente año, una pareja de distribuidores de gas LP fue acribillada mientras repartía combustible en la colonia San Juan Tlihuaca, en el Edomex, en lo que aparenta ser un ataque de grupos que disputan la venta de hidrocarburos en esta región.
La Fiscalía General de la República (FGR) inició una investigación sobre la instalación de gaseras clandestinas en el Estado de México y que ha propiciado un enfrentamiento con empresarios del ramo, que ha dejado un saldo de al menos cuatro personas muertas.
Es un tema gravísimo que las autoridades deben investigar ya, antes de que pierdan la vida más personas. Y usted tenga cuidado a quién deja pasar a su casa para que le surta gas.