Aeroméxico: dolor y adelante

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio Flores
Mauricio Flores Foto: larazondemexico

No es fácil para la aerolínea que dirige Andrés Conesa negociar los contratos colectivos de trabajo que implican recortes de personal. Mucho menos para los trabajadores y empleados que han dado un ejemplo heroico. Duele, más no hay vuelta de hoja: Aeroméxico se comprometió en su proceso de Chapter 11 el reducir una tercera parte de su flota.

Y ello significa recudir a la flota y personas que hagan viable un plan de negocios que rentabilice los mil millones de dólares que le fueron prestados por Apollo.

Vaya, junto con la reducción de empleados, viene la reducción del costo laboral para los empleados que permanezcan con modificación a los contratos colectivos de trabajo… y eso es precisamente el factor de tensión con los pilotos que lidera Rafael Díaz, así como con los trabajadores de tierra que encabeza Tomás del Toro.

El jueves pasado, el sindicato Independencia envió una dura carta al negociador en jefe de Aeroméxico, Sergio Allard, en la que tras señalar que los trabajadores en tierra han sido empáticos en la búsqueda de la viabilidad de la empresa, rechazan la reestructura propuesta a la que consideran de “una agresión a nuestros derechos y una imposición irrespetuosa a nuestra investidura de profesionales de la aviación”.

Los integrantes de ASPA, por su lado, señalan que en especie han contribuido cerca de 50 mdd mediante la reducción de salarios, vuelos sin restricción y amplitud de horario al inicio de la pandemia. Y siendo parte contemplada en la reorganización bajo el Capítulo 11, cuentan con la representación legal de los despachos Wilder Law Group, en Nueva York, y de Galicia y Asociados, en México… y también consideran excesivo el ajuste al contrato colectivo de trabajo pues sería equivalente al de una aerolínea low cost. En las próximas semanas, la administración de Aeroméxico espera acercar las posturas ahora divergentes ya que el peor escenario sería la pérdida de empresa.

En picada. Pues la aerolínea que dirige Miguel Alemán Jr. se metió desde un principio a una práctica que está siendo revisada. Según consta en las indagatorias que el SAT de Raquel Buenrostro, Interjet adquirió en 2013 unos 22 aviones Sukoui 100 mediante la firma Interjet Airlines constituida en Irlanda… donde se compraron hasta las refacciones. Vaya, ello sirvió a un esquema donde se evadieron impuestos. A lo mejor ni Carlos Cabal ni Alejandro del Valle sabían hasta dónde llegaba este amasijo, pero hoy es cierto que el esquema fiscal les sirvió para enmascarar otras cosas… incluyendo una compra a trasmano.

Cosío y la incompetencia. Esta semana fue especialmente importante en el largo litigio con que Grupo Riu defiende su derecho a construir un nuevo hotel en Punta Nizuc, Cancún, donde el empresario Antonio Cosío se ha opuesto férreamente (y gastado algo así como 18 millones de pesos en bloqueo legal) a esa edificación. La cadena propiedad de Luis Riu inició un recurso de revisión en contra la última resolución que impedía la edificación de un hotel todo incluido y también contra de los representantes de Hotel Nizuc Spa&Resort de inducir a menores de edad a cometer el delito de falsedad de declaraciones. Y es que Riu ya cumplió todos los requisitos de ley, locales y federales, pero Cosío sencillamente no quiere competencia.

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