Estamos a unos días de terminar un año complicado, un año para reflexionar, un año que quedará grabado en la historia de la humanidad como el de la gran pandemia. El encierro, la muerte, la incertidumbre y el miedo ante un enemigo invisible nos han acompañado durante todo este 2020 que llega a su fin y nos deja con más preguntas que respuestas.
Este fue el año de la ciencia. Nunca antes se había conseguido producir una vacuna en tan poco tiempo. La esperada vacuna contra la covid-19 ya se está administrando en distintas partes de mundo, incluido México, y así comenzamos el principio del fin de una pandemia que sacudió al mundo.
Este contagio de coronavirus desnudó las deficiencias en los sistemas de salud que aún las grandes potencias sufren y se vieron vulnerables ante una emergencia sanitaria de esta magnitud. Este 2020 nos mostró lo importante que es tener un sistema de salud gratuito, fuerte y eficiente. A pesar de las deficiencias que existen en los sistemas de salud, logramos salir de esta pandemia gracias a las mujeres y los hombres que no descansaron para cuidar la vida de millones de pacientes que llegaron a los hospitales de todo el mundo. Brindemos este fin de año por los trabajadores de la salud que han estado desde el principio en la primera línea de batalla contra el enemigo de la humanidad y recordemos que no se ha ganado aún porque sigue la lucha y debemos esperar hasta que se declare la victoria.
La economía mundial se desplomó en todas naciones ante un encierro forzado que duró meses y aun así hubo industrias que se enriquecieron y aumentaron sus ingresos. Basta hablar del fundador de Amazon, Jeff Bezos, cuya empresa domina las ventas por internet y se ha enriquecido aún más ante la dinámica de una pandemia que nos ha obligado a realizar compras vía electrónica. La comunicación virtual se volvió una necesidad ante el encierro y el trabajo desde casa que benefició, sobre todo, a una empresa que se volvió la favorita para realizar videoconferencias, Zoom, que sigue subiendo su valor en el mercado de las acciones por el coronavirus. Y aunque existen más ejemplos como estos en el mundo de las finanzas, la realidad es que se han perdido millones de empleos y apenas veremos el impacto de este freno obligatorio a la economía. La desigualdad social se ha manifestado aún más ante la pandemia y aunque debería ser un momento de quiebre para cambiar esta situación, ya es un hecho que los países ricos serán los primeros en recibir la esperada vacuna contra el coronavirus.
El descuido y desprecio al medio ambiente es el centro de toda esta hecatombe que debería hacernos reconsiderar la relación que mantenemos con la naturaleza. Hay que actualizar y, sobre todo, aplicar los acuerdos mundiales para cuidar a nuestro planeta si queremos evitar una nueva epidemia que podría traer efectos más devastadores.
Y aunque podríamos dar por hecho que este será un año que nadie quisiera recordar, 2020 nos demostró que lo más importante es la salud y la convivencia con nuestros seres queridos. Por fin tuvimos el tiempo para darnos un respiro de la vida ajetreada y aunque aún es pronto para determinar el fin de la pandemia, si es momento de pensar que podemos mejorar para estar listos ante este nuevo mundo que quedará después de esta temida enfermedad.
