Concluyo el análisis que empecé la semana pasada. Ahora, los acontecimientos más importantes en el ámbito internacional.
El surgimiento de un virus sumamente agresivo y mortífero, descubierto en 2019, y su contagio veloz ya iniciado 2020 ha trastocado, como nunca nada antes en tan poco tiempo, las relaciones Estado-sociedad y entre individuos en todos los rincones del planeta. Ochenta y seis millones de contagios y 1 millón 860 mil muertes causadas por el Covid-19 son algunas cifras oficiales sobre la enorme magnitud de la pandemia global y la tragedia hasta este momento. La caída de la economía mundial, como era de esperarse, ha sido muy profunda y sólo comparable con la Gran Depresión de 1929. Pero también hay que señalar la muy grata y sorprendente rapidez, considerando el tamaño monumental del desafío, para que en menos de un año se tuvieran listas algunas vacunas que ya empezaron a aplicarse.
El electorado de Estados Unidos rectificó el grave error cometido cuatro años atrás y puso fin a la horrenda presidencia de Donald Trump, quien, a unos días de la asunción de Joe Biden, sigue sin reconocer su apabullante derrota. Kamala Harris será la primera mujer vicepresidenta. La lección: el populismo sí se puede combatir eficazmente con alternativas demócratas liberales. En ese mismo país destacó el fallecimiento de la juez de la Suprema Corte Ruth Bader Ginsburg, así como el asesinato de George Floyd en Minnesota, que relanzó el movimiento #BlackLivesMatter y generó cientos de protestas en EU y el mundo contra la brutalidad policiaca y la violencia racial. Los movimientos feministas tuvieron también un fuerte protagonismo global.
Francia padeció atentados terroristas y sostuvo un intenso debate sobre la laicidad de la educación, a raíz de la indignación desatada por el asesinato del profesor Samuel Paty. Cinco meses de protestas en Bielorrusia tras el fraude para reelegir una vez más al dictador Aleksandr Lukashenko, aliado íntimo de Vladimir Putin, quien, por su parte, movió lo que tenía que mover para asegurar su estancia en el Kremlin hasta 2036. A fines de año se alcanzó, in extremis, un acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Reino Unido tras la consumación del Brexit. Angela Merkel y el Papa Francisco destacaron como líderes globales ante la crisis del Covid-19.
La tragedia enlutó Beirut tras las explosiones en el puerto que dejaron 200 muertos y 6,500 heridos. El asesinato del general iraní Qasem Soleimani y el atentado en el aeropuerto yemení de Adén contra el nuevo gobierno generaron fuertes tensiones en la siempre convulsionada región de Medio Oriente. Se pospusieron por un año los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
América Latina tuvo un año de fuertes convulsiones que el Covid-19 pudo apenas contener. Chile lleva un año de protestas sociales y celebró un plebiscito que dará lugar a una elección constituyente paritaria este año. La crisis política en Perú orilló a la destitución del presidente Martín Vizcarra y de su fugaz sucesor. En Venezuela, Nicolás Maduro orquestó una nueva farsa electoral para renovar la Asamblea Nacional. Bolivia celebró elecciones —ésas sí bien hechas— y Luis Arce ganó la presidencia, lo que permitió el retorno de Evo Morales entre multitudes y algún sillazo volador.
