En plena pandemia, que en vez de atenuar arrecia por contagios de Covid-19 que saturan la red hospitalaria del país, se inician las campañas de la llamada madre de todas las elecciones en la que se elegirán casi 21 mil cargos para “renovar”, la Cámara de Diputados --lo que es un decir, porque 448 de sus 500 actuales integrantes buscarán reelegirse--, así como las gubernaturas de 15 entidades federativas, incluidos congresos locales y presidencias municipales.
En esa contienda, el Movimiento Regeneración Nacional en el poder, que sigue sin ser partido político y menos ahora, por las pugnas internas que lo quebrantan y, peor aún, frente a una alianza conformada no solamente por los de oposición, sino también organizaciones del sector empresarial y de la sociedad civil que buscarán ganar la mayoría cameral que ha estado bajo férreo control del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
DE ESTO Y DE AQUELLO...
Sensato mensaje de fin de año el de Ricardo Monreal, líder de la bancada de Morena en el Senado de la República, el cual contrastó con la casi diaria andanada presidencial a la alianza opositora que formaron los que en el pasado reciente fueran los principales partidos políticos, que no irán solos, ya que se le sumarán amplios sectores inconformes con el actual gobierno morenista.
Reconoció el legislador zacatecano que “la formación de coaliciones y alianzas electorales representan una mayor competencia en los comicios y la disputa por los cargos de elección popular será más cerrada, compleja y polarizada”; nada, pues, de descalificaciones, acusaciones y burlas, como las que se escuchan a diario en las mañaneras.
Al mismo tiempo, Monreal sostuvo que Morena debió seleccionar de manera transparente a los candidatos que postulará y “cuidar que los procesos internos no lo dividan sino que lo fortalezcan”, en un claro y directo mensaje ante las protestas, pugnas, enfrentamientos verbales y hasta físicos por la forma en que, por “dedazo”, se han impuesto candidatos impresentables a gobernadores.
Eso, sin embargo, no ocurrió en la mayoría de las 15 entidades en las que se elegirán mandatarios estatales, como lo demuestran las inconformidades que hay en ellas por parte de quienes encabezaban las encuestas y no fueron tomados en cuenta por las imposiciones ordenadas desde fuera de la sede nacional morenista, lo que ha provocado que algunos de ellos se aprestan a irse a otros partidos.
Entre los más indignados figura el senador de Michoacán, Cristóbal Arias, que busca contender por otros partidos, quien arremetió contra el exmandatario Lázaro Cárdenas Batel, perredista entonces y actual coordinador de asesores del Presidente López Obrador, al que acusó de mantener un cacicazgo en la entidad y hasta de haber recibido sobornos de la empresa brasileña Odebrecht.
