En víspera de que el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, asuma este miércoles el cargo, el Presidente Andrés Manuel López Obrador parece empeñado en afectar la ya de suyo difícil relación bilateral, luego de cuatro años de sostener una muy cuestionada y supuesta “amistad” con el aún mandatario de ese país, Donald Trump, lo que más pronto que tarde tendrá consecuencias para México, como ya ha empezado a ocurrir.
iunfo electoral del que fuera candidato del Partido Demócrata, no obstante que el vecino país del norte, junto con Canadá, es el principal socio del T-MEC; los problemas energético, laboral, de seguridad, de los que desde Washington acusan incumplimiento del Gobierno lopezobradorista, así como de seguridad y ahora por la difusión del expediente del caso del exsecretario de la Defensa Nacional Salvador Cienfuegos que motivó un serio reclamo del Departamento de Justicia.
DE ESTO Y DE AQUELLO...
En el Capitolio, sede del Congreso de Estados Unidos, resguardado por elementos del Ejército y la Marina, policías e integrantes de todas las agencias de inteligencia, seguridad, el demócrata Joe Biden tomará posesión pasado mañana en medio de la expectación mundial y en un clima que como todos los años en esta fecha, se pronostica gélido.
Después de la violencia en Washington el miércoles 6 de este mes, instigada por el derrotado republicano Donald Trump, con vanos reclamos de que “le robaron la Presidencia” y “fraude electoral” –muy escuchados antes en México—, su ausencia en esa ceremonia anunciada por él mismo fue celebrada por el nuevo mandatario estadounidense.
Con todo y que en México faltan vacunas contra el coronavirus sin llegar en la cantidad que se requiere para la campaña nacional puesta en marcha por el gobierno, ahora resulta que México aceptó que se reduzca la entrega de dosis de la que produce Pfizer para que “países más pobres” puedan acceder a ella, como lo propuso la ONU, anunció ayer el Presidente López Obrador en gira por Guerrero.
Al mismo tiempo, arrecian las críticas de que a los “Servidores de la Nación”, que sin chalecos de Morena, participan en la jornada médica, se les están aplicando vacunas anti-Covid, sin figurar en la primera línea de atención en la que desde hace 10 meses ha estado el personal médico en todos los hospitales del país y que, además, exigen identificación e integran listas con fines electorales a quienes buscan ser inmunizados.
Es más, el presidente del PAN, Marko Cortés, pidió al INE que “le cuide las manos” a esos Servidores que lo mismo reparten dinero en efectivo, que hacen propaganda política con las vacunas, lo que el Ejecutivo federal niega reiteradamente en sus mañaneras.
