Joe Biden tomó protesta como el presidente número 46 de Estados Unidos. Juró junto a su esposa, Jill Biden, sobre una Biblia que ha estado presente por varias generaciones en su familia. El suceso estuvo integrado por distintos eventos, compuestos uno a uno por diferentes elementos y actores que, unidos, emitieron poderosos mensajes.
Uno de los más significativos: un video en el que aparecen los expresidentes Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama. No debería parecernos extraño; sin embargo, a mí sí me lo parece. Me resulta motivante y esperanzador, ver a tres mandatarios reunidos para desear éxito al hombre que tomará las riendas del gobierno.
Los tres expresidentes lo fueron por dos periodos, Clinton de 1993 al 2001, George Bush del 2001 al 2009, y Barack Obama del 2009 al 2017. Además de estar presentes en la toma de protesta se reunieron para emitir un mensaje de unidad, respaldo y buenos deseos para el presidente entrante. En el contenido del mismo, pueden escucharse una serie de valiosas reflexiones, que culminan con una oferta de apoyo y disposición como ciudadanos para el nuevo mandatario.
Difícilmente existe un cargo de mayor honor y responsabilidad, que el de ser presidente de la nación que te vio nacer. Los días deben ser largos y los años muy cortos durante el mandato. Las experiencias incontables y las presiones insoportables. El conocimiento acumulado a través de los años entre los presidentes y sus equipos resulta invaluable.
El video, de sólo algunos minutos de duración, es tremendamente poderoso. La sola imagen de tres mandatarios que acumulan casi tres décadas al frente de su país comunica civilidad, en un entorno donde usualmente estamos acostumbrados a la confrontación, que muchas veces incluye las descalificaciones entre adversarios. La imagen comunica unidad, en un entorno en que equivocadamente, en ocasiones, se suele gobernar para unos cuantos.
Si vamos más allá de la imagen, los textos son también sumamente relevantes. “Si los estadounidenses amaran a sus vecinos como les gusta ser amados a sí mismos, mucha de la división de nuestra sociedad acabaría”, comentó el expresidente Bush. Por su parte, el presidente Clinton mencionó: “Éste es un nuevo comienzo, extraordinario momento para lograr una unión perfecta”. El presidente Obama sentenció: “Podemos tener tremendas diferencias y podemos también reconocer similitudes, teniendo más en común que aquello que nos separa”. El mensaje habla de la gran tradición institucional que existe, además de una extraordinaria y pacífica transferencia del poder en Estados Unidos.
“Somos mejores cuando avanzamos en la misma dirección”, mencionó el expresidente Obama, resumiendo el espíritu del mensaje inaugural del presidente Biden.
Después de momentos de turbulencia y confrontación histórica, con hallazgos como la toma del Capitolio, se inicia un nuevo periodo en la presidencia de nuestro vecino del norte, intentando por todos los medios unir a los ciudadanos de ese país.
Mensaje poderoso y esperanzador también para México. Si Estados Unidos logra estabilidad y crecimiento, el oficio, entendimiento y colaboración entre gobiernos de ambos países permitirán prosperidad para ambas naciones.