Según la Estimación Oportuna del Producto Interno Bruto (PIB), para el cuarto trimestre de 2020 (las cifras definitivas las conoceremos el 25 de febrero), del Inegi, en 2020 la economía mexicana decreció 8.3 por ciento. En 2018 creció 2.2 por ciento. En 2019 cayó 0.3 por ciento. La recesión comenzó en 2019, primer año de la 4T.
Sumamos siete trimestres consecutivos, del segundo de 2019 al cuarto de 2020, con crecimiento negativo o cero (tercero de 2019), lo cual quiere decir que la recesión empezó antes de que apareciera el Efecto Covid, que lo que hizo, por las jornadas de sana distancia y el cierre parcial de la economía en abril y mayo del año pasado, más la negativa del Gobierno para ayudar a las empresas y/o familias afectadas por el cierre, fue fortalecer las presiones recesivas ocasionadas por el Efecto 4T a partir de la cancelación de la construcción del NAICM en Texcoco, el 29 de octubre de 2018, que generó desconfianza entre los empresarios, que se tradujo en una fuerte caída de las inversiones directas, que producen bienes y servicios (PIB), variable con la que se mide el crecimiento de la economía.
A partir del segundo trimestre de 2020 la recesión ha sido consecuencia de la combinación de los efectos 4T y Covid. ¿En qué proporción ha contribuido cada uno a la recesión, que suma ya siete trimestres, y que sumará por lo menos otro más, el primero de 2021, con una caída que podría estar alrededor del 4 por ciento. ¿Cuánta culpa es del Efecto 4T y cuánta del Efecto Covid?
Una manera de responder es considerando los pronósticos de crecimiento para la economía durante los seis meses previos a la aparición del Efecto Covid, entre septiembre de 2019 y febrero de 2020, antes de que empezaran las jornadas de sana distancia el 24 de marzo del año pasado. Recurro a los resultados de la encuesta que mes tras mes levanta el Banco de México entre los principales analistas en economía del sector privado, tomando como referencia la media de las respuestas recibidas a la pregunta por el crecimiento de la economía. Septiembre 1.35 por ciento; octubre 1.21; noviembre 1.08; diciembre 1.10; enero 1.00; febrero 0.91.
Al final de cuentas en 2020 la economía decreció 8.5 por ciento, que podríamos considerar consecuencia exclusiva del Efecto Covid, consideración equivocada por la siguiente razón: la negativa del Gobierno para ayudar, durante los cierres de la economía, a las empresas y/o las familias afectadas, negativa que es parte del Efecto 4T, que, en lo que a la economía se refiere, tiene dos momentos claramente diferenciados: la inseguridad generada entre los empresarios, con sus consecuencias sobre la inversión directa y la producción; la negativa para ayudar a empresas y/o familias, con sus resultados sobre el consumo y la producción.