El gobierno de Joe Biden fue diplomáticamente claro: a través de la vocería de la Casa Blanca se reiteró que las vacunas anti-Covid-19 que EU posea serán en primera instancia para los ciudadanos que él representa, ya después se verá si hay excedentes para México; pero hubo señalamientos de la necesidad de respetar las inversiones privadas conforme al T-MEC —que sería vulnerado con la iniciativa de Andrés Manuel López Obrador al priorizar el consumo de la electricidad generada por la CFE— y actuar coordinadamente contra el cambio climático global.
El actual titular de Salud de EU, Xavier Becerra, tiene como prioridad el hacer frente a la pandemia, lo cual implica mejorar y ampliar las medidas sanitarias, distanciamiento social y creación de espacios seguros para el desempeño de las actividades productivas, así como la aplicación masiva de vacunas y realizar el seguimiento epidemiológico del proceso. El avance farmacéutico en aquel país les permite tener acceso a las vacunas que allá se fabriquen y que se pagaron anticipadamente a los laboratorios fabricantes. Así que, por ahora, a esperar en México.
Lo que sí ha sacado chispas previamente con el gobierno y las asociaciones empresariales estadounidenses es la iniciativa de la industria eléctrica. El Presidente López Obrador insiste en que se trata de una decisión de soberanía…, pero la certidumbre jurídica en los países signantes del T-MEC es un asunto trilateral. Y, como ya pintó la raya el mismo Justin Trudeau, México está entre el grupo de naciones que requieren hacer una mayor aportación al control de las emisiones de CO2 para lograr un comercio sustentable y equitativo. Un señalamiento políticamente correcto que advierte seriamente que los productos mexicanos de exportación podrían enfrentar litigios por dumping ambiental. El golpe (y la descarga) avisa.
“Los monaguillos” insisten. Vaya, luego de las observaciones por más de 3 mil millones de pesos que la ASF hizo a Seguridad Alimentaria Mexicana por el ejercicio 2019, no sorprende que el grupo de funcionarios como conocidos como “Los monaguillos” insista en tomar el control de la licitación para la adquisición de 50 camiones especiales refrigerados: hace dos semanas se intentó hacer ese “concurso relámpago” (convocado y ejecutado en 24 horas), pero rechazado por el órgano interno de control. Pues la nueva es que el subdirector de Maquilas, Christian José Costas, y su operador, Juan Carlos Muñiz, tratan de controlar la nueva convocatoria para que gane “su gallo”, la empresa es la firma Transportes Refrigerados López (TRL) de Agustín Rosario López.
Sobreprecios para Sima. Y nos cuentan que una de las empresas favorecidas el pasado sexenio, Sincronía Médica Aplicada (Sima), que dirige Nelly Guevara Garibay, se ha colado exitosamente en las compras de la Sedena y del ISSSTE en el actual Gobierno, como los de abastecimiento de insumos de imageneología y radiología invasiva, así como para análisis en hemodinamía que logró en 2019, a pesar de que su oferta fue la tercera más alta. Por otro lado, que la SFP, de Irma Eréndira Sandoval, revisa compras presuntamente con sobreprecios para 100 unidades de Rayos X en 3,200 millones de pesos que estarían 4 veces por arriba de la media del mercado. Además de la indagatoria administrativa, que podrían venir las de tipo judicial en breve, se comenta.
Recuperación Sonora. Pues los estudios del IMCO mostraron que Sonora fue el estado que menos afectaciones tuvo en su economía por causa de la pandemia, resaltando que en los dos primeros meses del 2021, los datos del IMSS ubican a esa entidad como primer lugar en la recuperación de empleos: tan sólo en febrero se registraron más de 27 mil nuevas plazas. Ello no es casual, responde a las políticas públicas aplicadas en estrecha coordinación con el sector privado, coordinación que refleja la certidumbre y credibilidad en el gobierno de Claudia Pavlovich.