Es un garlito tan viejo que parece chiste: colar en subastas públicas “competidores de paja” con ofertas disparatadas que descarrilen a los concursantes reales; pero en el concurso para comprar medicamentos y material para el sector de salud pública encargado por el Insabi, que lleva Juan Ferrer, a la UNOPS, puede derivar en un enorme costo humano, pues los falsos concursantes no abastecen, sólo distorsionan el mercado como es el caso de la ignota firma Mssat Alibidah Alkqrii.
Esa compañía no tiene referencia alguna en la industria farmacéutica, de distribución o proveeduría general a gobiernos. De hecho, no aparece siquiera en Google. Sin embargo, presentó en febrero pasado ofertas por 393 claves médicas, siendo el más grande concursante con 15.3% del total… y para haber presentado tal nivel de ofertas, debió haber pagado cerca de 60 millones de pesos a la Comisión Federal de Prevención de Riesgos Sanitarios, Cofepris, en los tiempos de José Alonso Novelo para tener el registro de tantos medicamentos.
Y más intrigante resulta que esa compañía ofreció precios increíblemente altos, de 10 a 100 dólares la caja o dosis, algo que va contra todo interés expreso de la UNOPS de Grete Faremo…, pero que quedaron inscritos en el concurso que aquí organiza Giuseppe Mancinelli.
La Mssat Alibidah Alkqrii supera en su inusual oferta a la mexicana PISA, de Carlos Álvarez, que siendo la farmacéutica mexicana de mayor relevancia concursó con 271 claves (10.6% del total) y seguida por Psicofarma, de Efrén Ocampo, con 83 claves (3.2%). Pensemos mal: si los presuntos sudafricanos son descartados por ser excesivamente careros, dejarán un espacio muy, muy amplio, para que el Insabi solicite —a través de la UNOPS— que se hagan compras de manera directa, en lo oscurito, tras declararse desiertas algunas de las claves por las que compite Mssat Alibidha… y el ganador final sería muy, muy afortunado.
Covid-19 y desigualdad de género. No es una efeméride el 8 de Marzo. Si se quiere tomar en serio la agenda de la equidad, se deben tomar en serio estudios como el desarrollado por la investigadora Blanca Velázquez Díaz, un testimonial promovido por la Red de Defensoras Laborales, con el apoyo de la Fundación Friedrich Ebert. El documento recopila múltiples testimonios de distintas mujeres sobre su situación individual en el año de la pandemia, sus serias repercusiones contra los derechos laborales de mujeres trabajadoras, principalmente en las maquiladoras donde laboran casi tres millones de personas. Tome nota.
50+1 pacta decálogo promujeres. Mientras Félix Salgado Macedonio se atrinchera y evita encuentros públicos dadas las acusaciones de agresión sexual que pesan sobre su persona y gravitan la campaña de Morena por gobernar Guerrero; Mario Moreno asumió un decálogo de compromisos en favor de la igualdad, paridad y no violencia ante el colectivo de mujeres 50+1 que lidera María Elena Orantes; el candidato de PRI-PRD Va Por Guerrero asumió que de ganar las elecciones la fiscalía del estado debe ser encabezada por una mujer, que la mitad de su gabinete será femenino, y reactivarán programas que permitan una mayor gobernanza —a partir de la justicia— y con ello impulsar un crecimiento económico inclusivo.
Cofepris, al fin ayuda. Una buena noticia que da a conocer la Asociación Nacional de Fomento Educativo y la Asociación Nacional de Escuelas Particulares, que encabeza Alfredo Villar, es que la Cofepris, ahora al frente de Alejandro Svarch, hace revisiones no punitivas en los colegios e institutos privados que están optando por regresar gradual y cuidadosamente a las clases presenciales. Ello permitirá la creación de protocolos especiales para un regreso ordenado y seguro a las aulas, aunque, seguramente, la “nueva normalidad” hará que se mantengan muchas de las tareas educativas online. El problema, dice la ANFE-ANEP, está en la CDMX, donde el gobierno de Claudia Sheinbaum no es tan receptivo a buscar una solución sostenible.
