Esta semana, el jueves para ser precisos, se presentará públicamente el Centro Ricardo B. Salinas Pliego (RBSP), cuyo objetivo primordial es el cambio cultural para un país más libre, innovador, próspero e incluyente, abriendo camino para las próximas generaciones que buscan alternativas más allá del maniqueísmo y de las visiones monocromáticas de la economía, de la política, de las relaciones sociales y de las oportunidades en un mundo que cambió profundamente en unos cuantos meses.
El centro operará como plataforma con una diversidad de opciones y herramientas que plantea la libertad como eje sobre el cual es posible crear un cambio en las formas de entender la realidad y actuar en consecuencia con objetivos preciosos para emprendedores, artistas, creadores y personas comprometidas con su entorno social y ambiental. Esto se instrumentará a través de programas como Arte y Cultura Grupo Salinas, Caminos de la Libertad y Kybernus, con los cuales el Centro Ricardo B. Salinas Pliego impulsará a los jóvenes que están inconformes con su entorno para atreverse a actuar y a transformar sus comunidades, su sociedad y su país desde el valor más preciado en la actualidad, la libertad.
De hecho, en el Centro RBSP los participantes podrán vincularse con otras personas interesadas en las mismas causas y temas de interés, para intercambiar puntos de vista y desarrollar sus propias capacidades para convertirse en agentes de cambio de manera razonada, ecuánime, democrática, resiliente y persistente. Y es que el centro materializa el legado ideológico y cultural que Ricardo Salinas Pliego ha construido durante décadas para generar espacios de crecimiento y desarrollo de los líderes del futuro.
El proyecto ha sido preparado cuidadosamente con el propósito explícito y claro, “como una carta marina y un faro”, en pro de la prosperidad incluyente que cierre las brechas que provoca la ignorancia, el sectarismo y la falta de oportunidades. ¿Quieren saber más? Chequen el sitio centroricardobsalinaspliego.org/
Que Jalisco cambie a Nueva India. Los industriales farmacéuticos radicados en Jalisco deberían proponer al gobernador Enrique Alfaro cambiar de nombre a la entidad: si le nombran India Occidental y a la capital Guadalajara le llaman Nueva Delhi (o Nueva Nueva Delhi, para evitar confusiones), tal vez el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador les contrate el abasto de medicamentos y material médico para el ISSSTE que dirige Luis Antonio Ramírez. Vaya, ese instituto hizo el requerimiento PXL/HO/Cir-145/2020-21 a Pharmaceutical Export Promotion Council of India, agencia gubernamental a cargo de Shriu Sahil Munjal, para que surta 237 claves de medicinas y dispositivos, unas 66.4 millones de piezas en los que se gastaran poco más de 3,900 millones de pesos para atender a los trabajadores del estado mexicano. Las empresas agrupadas en la Amelaf, que dirige Juan de Villafranca, podrían surtir fácilmente más de la mitad de tal pedimento; así que con un simple cambio nominativo, se podría cumplir dos propósitos presidenciales: comprar medicinas internacionalmente y fomentar la inversión y el empleo en México. ¿Cómo la ven?
Napito, temporada de caza. A más de un año de arrebatar las instalaciones de la mina San Rafael Cosalá, de la estadounidense Américas Gold and Silver, que encabeza Darren Blasutti, el sindicato que lidera Napoleón Gómez Urrutia se apresta a seguir tomando otras instalaciones para controlar lo más posibles contratos colectivos de trabajo: el diputado Carlos Pavón, líder del mayoritario Sindicato Nacional Minero Metalúrgico FRENTE, denuncia que precisamente por la lucha del contrato colectivo, Napito truqueó el conteo de votos (no fue en Cosalá, sino en Mazatlán y con presencia de “malandros” llevados por Yasser Beltrán); por ello Pavón interpuso un recurso de amparo del que ya obtuvo una suspensión a favor… pero que, en lo que parece una operación de estado, el subsecretario federal del Trabajo, Alejandro Salafranca, interviene para favorecer a Gómez Urrutia así sea violando el Convenio Laboral 87 incluido en el T-MEC. Tome nota.