La violencia permea. Los discursos políticos son estridentes o no son. Los adjetivos descalificativos están de oferta, se usan sin costo ni castigo social.
El INE reiteró que las candidaturas de Morena a las gubernaturas de Guerrero y Michoacán infringieron reglas, omitieron transparencia y deben ser reemplazadas. Atraco a la democracia, sentenciaron en Palacio Nacional. Que el pueblo decida si son malos ciudadanos. Encuesta puede resolver todo, se propone.
Pero eso no garantiza sabiduría colectiva ni legalidad. Las instituciones del Estado existen para encauzar las acciones del gobierno, no al revés.
El martes 13 no fue un buen día para la rupestre épica morenista de Mario Delgado y compañía. De los insultos y amenazas volaron a los palomazos musicales para endulzar excesos.
La embriaguez verbal provocó una cruda jurídica que buscan curársela en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF); condenado a ser mandadero jurídico de unos o cómplice de los excesos de otros.
La arrogancia deforma a la 4T; legitimidad y pertinencia del movimiento se diluyen pretendiendo someter a consulta mandatos de la Constitución, leyes, códigos y normas que de ella emanan.
Revisar y modificarla toca a representantes populares, a legisladores electos democráticamente, y no a encuestas telefónicas secretas ni a quienes gustan hablar en nombre de un genérico, amorfo, inasible y unívoco “pueblo”.
El INE queda herido. Los resultados del 6 de junio serán cuestionados desde Morena por lo ocurrido el martes 13 y lo imaginado en 2006. El TEPJF será encargado de arreglar la voluntad popular a gusto de la voluntad política del poder en turno. Insano, pero funcional.
Y después, Morena irá por las cabezas del INE, por su presupuesto y estructura. El voto universal y secreto se reducirá a sondeos y cuestionarios, moralmente avalados, por el Gobierno. Y respaldados por magistrados electorales. La austeridad democrática, acecha.
Por cierto. El martes 13 fue el día más violento en lo que va del año con 105 homicidios registrados, según el reporte diario del Gabinete de Seguridad federal. El promedio diario de asesinatos en el país, durante la primera quincena de abril, es de 80.
Violencia sin contención efectiva. Violencia que desconoce efectos de estrategias que atacan raíces, no frutos envenenados, apostando al tiempo mientras las fosas rebozan. Violencia alimentada por “errores” de gobernadores.
UIF. Varios alcaldes del Estado de México que pretenden reelegirse andan muy nerviosos porque les han hecho saber que la Unidad de Inteligencia Financiera de Santiago Nieto, investiga su actuar al frente de sus gobiernos y, al parecer, se ha encontrado con varias sorpresas que bien podrían frenar sus aspiraciones. Nos dicen que, de entrada, los alcaldes de Valle de Bravo, Mauricio Osorio Domínguez, y José Luis Castro, de Huehuetoca, son los primeros en la mira.