No, los foniles del fenecido NAIM no han sido retirados en su totalidad de su tumba texcocana; las curveadas estructuras de acero se pudren a merced de los elementos —cual costillar de enorme bestia olvidada— y no permiten que se proceda a la inundación de la base de cimentación de lo que sería el Edificio Terminal y Centro de Intercambio de Transporte que diseñó Norman Foster.
Esa inundación, de acuerdo al plan de Parque Ecológico de Iñaki Echeverría, permitiría “rescatar” la zona lacustre y, por supuesto, ahogar el mal recuerdo neoliberal a más tardar este mismo 2021.
Los foniles siguen ahí por el recurso de amparo que desde el año pasado interpuso Grupo Gilbert, de Carlos Rodríguez, cuando el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México —entonces dirigido por Gerardo Ferrando— le impidió comprar esas estructuras en calidad de chatarra, debido a una serie de acusaciones de “corrupción en el proceso” hechas por 7 de las 13 empresas que participaron en el concurso para llevarse el fierro viejo. Pero la creación del acuaparque tiene otro problema, más inmediato y más grave: la escasez de agua en la zona (que se agudizó con la cancelación del NAIM, que consideraba 9 plantas de tratamiento en los ríos de la región oriente que se vierten en el Dren General del Valle) ahora mayor dada la emergencia hídrica que decretó la semana pasada la Conagua, aún a cargo de Blanca Jiménez.
O sea, no hay aguas tratadas para inundar el salitroso predio de Texcoco… y menos agua potable. Pero para que inicie el “rescate”, el nuevo director del GACM, Carlos Villazón, deberá resolver —de entrada— el pleito con Gilbert.
Claro, Echeverría corrió con suerte con la Revisión de la Cuenta Pública 2019, pues el Parque Ecológico no fue revisado —debido a los acuerdos políticos en Cámara de Diputados— por la ASF, de David Colmenares, dentro de la auditoría del NAIM. Habrá que ver qué acontece en la Revisión 2020, pues el acariciado proyecto habría devengado unos 1,400 millones de pesos en los primeros 2 años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Cinemex por 75%, no menos. En estos momentos el equipo de Rogelio Vélez en Cinemex trabaja en la renegociación del crédito sindicado de 200 millones de dólares que obtuvo de 7 bancos para soportar hasta septiembre de 2021 los estragos que la pandemia de Covid-19 provocó en la industria de exhibición cinematográfica, están en durante un periodo de no pago de intereses de dicho crédito. A pesar de que el criterio de semáforos sanitarios permite que las salas de cine operen al 30% de aforo, para Cinemex no resulta rentable (pierde menos permaneciendo cerrado que abriendo en ese porcentaje), pero consideraría reabrir progresivamente salas si, por lado, se permite ocupación al 75% y la industria fílmica tenga estrenos suficientemente llamativos (como lo hizo Godzilla vs. Kong) como para atraer nuevamente al público a las salas. Así los números y las expectativas.
Guerra Morena: capítulo mexiquense. Muchas decisiones de inversión privada y pública dependen del resultado electoral de junio entrante… que proporcionalmente son impactadas por lo que acontezca en el Estado de México, donde el pasado viernes los militantes de Morena, dirigidos en esa entidad por Erika Carreño y José Antonio Silva, convocaron a la selección de candidatos a presidentes municipales, síndicos, regidores y diputados locales, saltándose las decisiones de Mario Delgado, Citlalli Hernández y a Bertha Luján.
Mujeres, Los Cabos. Los aspirantes a la alcaldía de Los Cabos, el principal polo turístico de Baja California Sur, apuestan por el voto femenino…, pero quien actúa en consecuencia es la única mujer en la competencia, la panista Lupita Saldaña: ella se reunió con representantes de la CROC, mujeres que laboran en el ramo turístico, a quienes ofreció apoyos para contar con hogares seguros durante la temporada de huracanes. Y es que las mujeres apuntalan a Los Cabos como el destino predilecto en el Pacífico mexicano.