El rezago en la adquisición de medicamentos para el sector público en aproximadamente 75% tanto en especialidades como en productos genéricos motiva el desabasto en hospitales y clínicas; poco mas de 53 millones de personas que estarían bajo el paraguas del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar recienten la falta de insumos y ellos, junto con los médicos y enfermeras tratantes ven con frustración las pugnas al interior de las instancias federales de salud, donde ese instituto a cargo de Juan Ferrer choca con la Secretaría de Salud de Jorge Alcocer, sin lograr acuerdos con la Oficialía Mayor de Thalía Lagunas.
En medio del tira-tira está la disfuncional compra internacional encargada a la UNOPS, de Grete Faremo, que ha ejercido no más de 6 mil millones de pesos pero aún sin entregas por dos causas principales: a) la insistencia de Ferrer de no comprarle a los laboratorios mexicanos (como a PISA, de Carlos Álvarez y a Psicofarma, de Efrén Ocampo, pese a tener ganados amparos definitivos contra intentos de inhabilitación para compras públicas), lo que ha impedido a la entidad, aquí encargada a Giuseppe Mancinelli, cerrar contratos, en tanto que el Insabi realizó comprar de fármacos de última hora y con altos e inexplicables precios en países bálticos; b) a la falta de compra de producto, se suma el dislocamiento de las redes logísticas y de distribución que antes realizaban empresas privadas, siendo las mas profesionales aquellas agrupadas en la ANDIS que encabeza Rubén Hernández.
A este coctel se debe agregar una nueva entidad en discordia, Birmex, encargada a Pedro Zenteno, que ahora no sólo aspira a almacenar y distribuir, sino también a producir con una infraestructura disminuida. El desorden es tan alto que una entidad estratégica como el IMSS, a cargo de Zoé Robledo, ya decidió “hacerse a un ladito” del esquema INSABI-UNOPS y ya tiene su propio mecanismo de “Abasto Simultaneo” para no arriesgar el suministro a sus derechohabientes.
Mañana empieza mayo, entre las pugnas y la desorganización sólo se han comprado 25% de los insumos esenciales. Los paganos son los que no tienen cobertura de ningún sistema de salud.
Gana IDINSA-Jaguar entronque al AIFA. Para que no se entere de oídas, el concurso No.Lo-009000963-E19-2021 que efectuó la SCT, de Jorge Arganis, para construir el entronque de acceso a la zona militar en el kilómetro 42+020 de la carretera libre México-Pachuca, lo ganó con un puntaje total de 95/100 el grupo que encabeza IDINSA, de Víctor Ortiz, y al que se sumó Jaguar Constructores, de Moisés Zecua: con una oferta de 556.3 millones de pesos, 20 millones de pesos más barato que el segundo lugar. Participaron 18 empresas, de las cuales sólo 2 superaron el mínimo de puntaje de oferta técnica para ejecutar uno de los accesos a la terminal aérea Felipe Ángeles. El tema técnico fue especialmente fuerte: sólo paso Indisa-Jaguar y Coconal, de Héctor Ovalle, que quedó en segundo sitio.
Refinación y balanza comercial. Casi el 85% de las importaciones de petrolíferos, esos que le cuestan al país anualmente más de 380 mil millones de dólares anuales, se explica por la importación de gasolina y diésel que actualmente suministra cerca de 65% del consumo nacional. Si bien, es cierto que los combustibles fósiles están en un proceso de sustitución por energía renovables, esa sustitución no será inmediata ni uniforme en el mundo, por lo que la estrategia que aplica la Sener, a cargo de Rocío Nahle, hace sentido en corto y mediano plazo para reducir la sangría de divisas y preparar una transición energética ordenada. Ello se sustenta —y de ello depende el éxito— de la reparación e incorporación de sistema de coquer en las 6 refinerías actuales y la puesta en marcha en tiempo y forma (como hasta ahora se reporta) de Dos Bocas. Ojo.
Viaducto elevado. Y en otra de las obras que la SCT concursa con la expectativa de generar rápidamente los accesos al polígono de Santa Lucía: ayer se presentaron 17 ofertas para construir el viaducto elevado (unos 400 metros) que conecte el Circuito Exterior Mexiquense y que van desde los precios increíblemente bajos, como el de Constructora de Proyectos Viales de México (de Luis y Mauricio Amodio) por 737 millones de pesos, hasta los extraordinariamente elevados como VISE de Santiago Villanueva por 1,021 millones de pesos. Falta la valuación técnica donde, como ya se escribió arriba, la mayoría de los tiradores puede ser descartado.