En Corea del Sur fue construida una autopista que mezcla diferentes conceptos y tecnologías vanguardistas. Consta de 32 kilómetros que unen las comunidades de Daejon y Sejong; además de tres carriles en ambos sentidos, cuenta con una ciclopista central, cubierta completamente con paneles solares que brindan sombra total a los usuarios, mientras producen una gran cantidad de energía.
El conjunto fomenta la salud, la movilidad y la sustentabilidad. Garantiza conectividad eficiente y segura entre las comunidades, además de que cultiva la actividad física a través de la utilización de la bicicleta y la producción de energía fotovoltaica.
Cada vez son más los usuarios individuales o institucionales que han tomado manos a la obra para aprovechar la energía solar. En México, además de las enormes y espectaculares granjas solares que pueden verse en el estado de Tlaxcala, que rebasan las 750 hectáreas de superficie, es posible ver en azoteas de inmuebles públicos y privados de distintos estratos sociales, tecnología que permite aprovechar el sol y convertirlo en calor o en electricidad.
La oportunidad que México tiene de aprovechar este tipo de energía es invaluable. Un comparativo varias veces citado es el que se hace entre México, Alemania y China, países completamente distintos por donde se les observe, que han realizado esfuerzos diversos para aprovechar la energía solar. De los tres, China tiene el territorio más grande, lo que nos habla de la disponibilidad de espacio de aprovechamiento. En cuanto a la radiación solar de estos mismos países, México cuenta con 20 por ciento más que China y 500 por ciento más que Alemania, lo que nos habla de la gran riqueza con la que contamos. Territorio y radiación nos hablan del valor de la oportunidad. Tomando esto en cuenta, la generación de energía proveniente del sol en Alemania es aproximadamente 40 veces más que la que México produce (con menor superficie y menor radiación que México). En cuanto a China, con un territorio mucho más grande pero menor radiación, cuenta con una producción de energía solar cientos de veces mayor a la de México. El comparativo nos muestra la gran oportunidad que tenemos y el bajo nivel de aprovechamiento de la misma que hemos alcanzado.
La tecnología disponible ha disminuido de manera drástica sus precios y con ello los periodos de retorno de las inversiones necesarias también se han abatido. El sol es fácilmente aprovechable en la vivienda para dos propósitos: traducirlo en electricidad para distintos usos y en calor, principalmente para calentar el agua.
Los beneficios de aprovechar este tipo de tecnología son principalmente de carácter ambiental y económico. La sustentabilidad entendida como el equilibrio entre lo social, lo ambiental y lo económico se cumple mediante su aprovechamiento. El ejemplo de la autopista de Corea del Sur nos muestra de manera sencilla y práctica, la tendencia que deberíamos de seguir. La riqueza de México es enorme y en el caso de la energía solar, es infinita.