El ecosistema está definido como un sistema biológico constituido por una comunidad de seres vivos y el medio natural en el que se desarrollan. México cuenta con una extraordinaria riqueza natural, caracterizada por sus ecosistemas: bosques, selvas, pastizales, matorrales, manglares y humedales, entre otros, nos colocan como un territorio megadiverso.
El 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, y este año estará dedicado a la restauración de los ecosistemas. La restauración se refiere a la recuperación de los procesos y funciones que por distintas causas han sido afectados.
Es muy importante poner manos a la obra en esta asignatura. Hemos modificado los ecosistemas de nuestro país con diversas acciones. Las afectaciones se reflejan en la pérdida de su diversidad biológica. Recordemos que los ecosistemas nos brindan servicios ambientales de valor incalculable. Por ejemplo, los bosques nos obsequian un medio ambiente limpio, agua, regulan la temperatura y además evitan los deslizamientos del terreno, por mencionar solamente algunos. Cuando el bosque es talado o se ve impactado por un incendio forestal, esos servicios se pierden y la restauración de ese espacio resulta lenta y compleja. Ecosistemas saludables nos brindan bienestar en el largo plazo, su afectación podría tener alguna ganancia para ciertos actores en el corto plazo, pero con el tiempo, las pérdidas y afectaciones para las comunidades y la sociedad resultan altamente costosas.
Dos de los agentes que mayores impactos han generado en nuestros ecosistemas son la agricultura y la ganadería. Es común “ganarle” terreno a los bosques impactándolos para realizar estas dos actividades que parecieran ser más rentables para algunos grupos en detrimento de las comunidades de la región. Para muestra de esto, el gran número de incendios forestales que se presentan en nuestros bosques, muchos de ellos provocados en la búsqueda de generar cambios en el uso del suelo, y de esta manera generar actividades comerciales en sitios en los que antes existían árboles.
Los esfuerzos realizados desde distintos sectores son tangibles y dignos de reconocimiento. Sin embargo, especialistas manifiestan que existen pendientes que deben ser atendidos de manera urgente: el fortalecimiento del marco jurídico en materia de restauración; que los esfuerzos en esta materia nazcan de la sociedad hacia el Gobierno y no en sentido contrario, como usualmente sucede; y la creación de un fondo nacional de restauración, que permita la ejecución de proyectos de gran escala y largo plazo.
Como suele suceder en los grandes problemas, la suma de millones de pequeñas acciones pueden ser la diferencia. ¿Cómo ayudar? Debemos plantar árboles, modificar nuestros modelos de consumo, procurar no generar residuos y aquellos que se generen sean manejados de manera responsable. El cuidado de nuestros ecosistemas es tarea de todos. No podemos esperar más para tomar acciones y compromisos en el rescate de nuestros activos naturales. Conmemoremos este día con acciones en pro del medio ambiente.