Competitividad: lugar 55/64

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal
Arturo Damm Arnal Foto: La Razón de México

La competitividad es la capacidad para hacerlo mejor que la competencia. Una empresa es competitiva si es capaz de ofrecer a menor precio y/o con mayor calidad y/o con mejor servicio que sus competidores.

Además de la competitividad de las empresas está la competitividad de los países, que es su capacidad para atraer, retener y multiplicar inversiones directas, que producen bienes y servicios, crean empleos, generan ingresos. Atraer: que los empresarios decidan invertir directamente en el país. Retener: que los capitales invertidos directamente en el país se queden directamente invertidos en el país. Multiplicar: que las utilidades generadas por las inversiones directas se reinviertan directamente en el país.

Tiene sentido hablar de la competitividad de las empresas si por lo menos hay dos que compiten para ganar y retener compradores. De la misma manera tiene sentido hablar de la competitividad de los países si por lo menos hay dos que compiten para atraer, retener y multiplicar inversiones directas. Esta competencia entre países es una de las consecuencias de la globalización, por la cual los gobiernos van eliminando los obstáculos que, de manera arbitraria, impusieron al libre flujo de capitales entre naciones, sobre todo los destinados a inversiones directas, muchos de los cuales todavía subsisten, restándole competitividad a los países que los padecen, con todo lo que ello significa en términos de menos producción, menos empleo, menos ingreso.

La competitividad de un país depende de variables que van, desde la infraestructura de comunicaciones y transportes (puertos, aeropuertos, carreteras, líneas telefónicas, conectividad, etc.), pasando por el capital humano (conocimientos, habilidades y actitudes de los trabajadores), hasta el cobro de impuestos (sobre todo a las utilidades de los empresarios).

De la competitividad de un país, que se traduce en confianza de los empresarios, dependen las inversiones directas, de las que dependen la producción de bienes y servicios, la creación de empleos y la generación de ingresos, empleos e ingresos de los que depende el bienestar de las personas. ¿Cómo andamos en México en materia de competitividad?

Según el Índice de Competitividad Mundial, del Instituto para el Desarrollo Gerencial, en 2021 México ocupa, entre 64 naciones, el lugar 55. Para saber qué significa esta posición analicemos lo sucedido entre 2011 y 2021: 2011, lugar 38; 2012, 37; 2013, 32; 2014,41; 2015, 39; 2016, 45; 2017, 48; 2018, 51; 2019, 50; 2020, 53; 2021, lugar 55.

De los últimos once años en tres (27.3%), avanzamos y en ocho (72.7%), retrocedimos.

Fue en 2013 cuando logramos la mejor posición, 32.

Del 2013 al 2021 retrocedimos 23 lugares.

En 2021 logramos el peor lugar de los últimos 24 años.

Así la competitividad de México.

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