…Otra vez. Antes, sus mejores gallos hundieron al tricolor por pillos; heredaron desprestigio y entregaron a Morena argumentos, expedientes judiciales y una corrupción escandalosa.
Medio año previo al inicio del proceso electoral más complejo y grande, Alejandro Moreno avisó: “el gran reto será recuperar la confianza ciudadana y demostrar que sabemos ganar, perder… pero también levantarnos”.
¿Recuperó el PRI la fe social? A juzgar por su expansión en la Cámara de Diputados en la 65 Legislatura, sí. Pero por la inédita disminución de gobiernos estatales bajo su feudo, no. ¿Qué o quiénes le fallaron ahora al PRI?
De nuevo sus gobernadores. En esta ocasión, por no operar a favor de sus candidatas y candidatos; cedieron plazas donde los mandatarios priistas tenían altas calificaciones. Sin embargo, en Sonora, Sinaloa, San Luis Potosí o Campeche, por ejemplo, las y los ciudadanos le pusieron palomita a la administración local e irónicamente cruzaron al opositor en la boleta que manda.
Algunos mandatarios derrotados, trasciende, procuraron estructura —parcialmente— y apoyos a las campañas, pero dejaron a su suerte a los suyos el día D. Morena se distinguió precisamente por operar a través de redes nacionales y brazos locales la activación modular de potenciales votantes.
El PRI enfrenta su futuro una vez más. Lo hace en dos órbitas simultáneas, con mayor peso en el Legislativo; capacidad de negociación y presencia. Contrapeso e interlocutor necesario de Morena. Al tiempo, diluye su impacto en la gobernanza del país, factor estratégico en su posicionamiento para 2024.
Decían los viejos que el PRI ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. El grupo que dirige deberá hacer buena la conseja. La llave para la reinvención estará en San Lázaro y en el CEN; como nunca deberán negociar con todas las aristas mediatas y futuras sobre la mesa, vislumbrar escenarios amplios e integrales; calcular más que apostar.
El riesgo para el PRI es evidente, ser asumido por Morena y diluirse como oposición. La oportunidad también se dibuja interesante; capitalizar la polarización que promueven el Presidente y su partido, para convertirse en el nodo político capaz de fusionar, a su alrededor, otras ideologías.
Matizar y hacer de esa amalgama algo funcional para las aspiraciones y demandas de quienes comienzan a pensar que las nobles intenciones no se materializan a golpe de palabras y asistencias. Apostar por la creciente franja de electores más capacitados y determinados. Un futuro compartido como oferta.
Ver para creer. Excelente acogida ha tenido el documental de TV Azteca, Guerreras de la Libertad, con los testimonios y trabajos de mujeres periodistas que dan dimensión a la equidad femenina en el periodismo nacional. Este sábado, a las 19:30 horas por adn40, se estrena el tercer capítulo de la serie documental.
Desde la perspectiva de Pilar Ferreira, la entrañable Martha Ramos, Fabiola Guarneros y Andrea Merlos, reporteras en toda la extensión del oficio, conoceremos los esfuerzos y sacrificios que realizaron para demostrar sus altas capacidades profesionales. Vale la pena.