El acuerdo nuclear con Irán en peligro

VOCES DE LEVANTE Y OCCIDENTE

Gabriel Morales Sod larazondemexico

Estos días serán críticos para definir el futuro del acuerdo nuclear con Irán. Desde el primer día, el presidente Joe Biden ha impulsado con fuerza un proceso diplomático con el objetivo de terminar con el limbo que se creó a raíz de la decisión del expresidente Trump de dar fin al tratado. Hace algunas semanas parecía que todas las partes tenían el propósito de llegar a un acuerdo; a diferencia de la vez anterior, el proceso diplomático en Viena, que dirigen aquellos mismos que pusieran en pie el acuerdo anterior, progresó de manera expedita. Sin embargo, la elección de Ebrahim Raisi, político ultraconservador y de quien se rumora se convertirá en el siguiente Ayatolá (líder supremo del país), ha puesto en entredicho el proceso.

La elección presidencial en Irán fue una farsa. De cientos de candidatos, el consejo supremo permitió que sólo unos cuantos, todos ellos de corte conservador, presentaran su candidatura. La respuesta del público iraní, frustrado por el quiebre del proceso democrático, fue un alto nivel de abstinencia histórico. No obstante, la elección de Raisi, de manera un tanto contradictoria, puede terminar siendo el vehículo para llegar a un tratado. Quedan aún algunas semanas para la toma de posesión aunque, según fuentes que se encuentran en las negociaciones, parece ser que las partes podrán llegar a un acuerdo antes de que Raisi se convierta en presidente. Es decir, que el ala conservadora del régimen iraní, y el Ayatolá, podrá así escudarse, diciendo que no fueron ellos, sino el líder moderado saliente el que llevó a Irán al acuerdo –mostrándose así menos débiles ante sus seguidores conservadores–. Además, si como resultado del acuerdo se recupera la economía iraní, Raisi podrá tomar crédito de inmediato; sin embargo, si el tratado no es efectivo, Raisi podrá siempre culpar a los moderados por firmar un acuerdo que no cambiaría en nada la situación.

Sin embargo, esto sólo se podrá conseguir en una corta ventana de oportunidad, es decir, en los días antes de la transición. Si las partes no logran llegar a un acuerdo, y la historia del proceso nos enseña que esto es probable, entonces las potencias tendrán que negociar con un líder conservador poco dispuesto a hacer concesiones. Una de las grandes incógnitas es si, como parte del acuerdo, Estados Unidos exigirá que empiecen negociaciones para detener el programa balístico (armamento no nuclear) de Irán; algo que el presidente Biden necesita para apaciguar a sus críticos, quienes sostienen que Biden no pide nada a cambio.

Por el momento, no se sabe si esto es parte de las negociaciones. Pero de conseguirlo significaría una concesión dramática por parte de Irán. Estaremos pendientes de lo que sucede en los siguientes días, cada error puede terminar con el proceso y poner en riesgo la estabilidad en la región, pues Israel, que no es parte de las negociaciones, no dejará que Irán siga desarrollando armas nucleares. No obstante, parece que, por el momento, el mejor resultado para todas las partes será un regreso al acuerdo; un logro que traería un poco de calma a una región en caos.

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