Así que el Presidente tuvo ayer dos deferencias relevantes durante la evaluación de programas sociales que encabezó en Baja California. Del gobernador Jaime Bonilla —quien previamente había exaltado el lopezobradorismo de la entidad, gracias al cual Morena se llevó carro completo en la más reciente elección— dijo: “Ya ustedes saben que le tengo un afecto especial. Es mi amigo Jaime Bonilla, gobernador de Baja California. No soy nada objetivo cuando se trata de juzgar el trabajo de Jaime, porque es mi amigo. Entonces me abstengo. Nada más decir que estoy muy contento en Baja California”. Antes, AMLO había también aprovechado para hablar de un integrante del gabinete, al momento de señalar que el estado seguirá teniendo garantizada la seguridad: “Aquí recuerdo que es paisano de ustedes el secretario de la Defensa Nacional, el general Luis Cresencio Sandoval González, es de Ensenada”. Ahí las muestras de los cariños y cercanías presidenciales.
• Carlos Torres y Gabriel García, llegadas distintas
Por cierto que en Baja California tuvo su estreno Carlos Torres, quien ayer formalmente fue anunciado como sustituto de Gabriel García al frente de la coordinación de los famosos superdelegados de la 4T en los estados. El nuevo funcionario, que también seguirá siendo secretario técnico de la Oficina de la Presidencia, fue presentado en el acto de evaluación de programas sociales federales en Mexicali y ya con participación con micrófono dio cuenta de las cifras de beneficiarios, montos y proyectos, con el manejo de alguien que ya trae los temas al dedillo. En contraparte, a Gabriel García, quien vuelve al Senado, lo que le espera, nos dicen, es una labor cuesta arriba para figurar, pues si bien sí contará con el arropo institucional para efectuar sus tareas, ayer se comentaba que hasta para congeniar con sus propios correligionarios la tendrá difícil. Y es que están en la idea de aplicarle la misma que él cuando estaba en Palacio y lo buscaban: nunca les respondía el teléfono. Uf.
• Tello y su Zacatecas rojo
Esta semana se evidenciaron los focos rojos encendidos que dejará el gobernador priista de Zacatecas, Alejandro Tello. Y es que tan sólo en los primeros cinco meses de este año, los homicidios se dispararon en 75 por ciento, en contrasentido del desempeño de la tasa nacional en ese delito, que se redujo 2.9 por ciento. En extorsiones, los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública colocan a la entidad con la mayor tasa por cada cien mil habitantes, además de que ocupa la sexta posición nacional en secuestros. Zacatecas termina la semana teñida de rojo, pues apenas ayer un enfrentamiento entre criminales dejó 18 muertos en Valparaíso y el miércoles se perpetró una agresión en Fresnillo con saldo de 7 personas muertas y aparecieron dos policías colgados de un puente. Nos comentan que la más reciente publicación del mandatario en redes es del 24 de junio y en ella aparece frente a su secretario de Finanzas con quien trabaja el cierre de su administración, aunque formalmente esto debe ocurrir dentro de tres meses.
• Gobernador hasta el último día
En contraste con la actitud de algunos gobernadores que parece que están contando los días para irse, el que anda apurado y muy ocupado en la entrega de obras es el guerrerense Héctor Astudillo, quien ayer acudió a los municipios de Marquelia y Ometepec, en la Costa Chica. Ahí, nos cuentan, entregó un edificio normativo para la preparatoria 5 de la Universidad Autónoma de Guerrero, pues la inversión en infraestructura educativa ha sido una de las más amplias en su gestión. También entregó acciones de vivienda, de electrificación y cisternas, en actos en los que estuvo acompañado por el diputado electo Rafael Navarrete. “Llegué a ser gobernador en un momento muy difícil de Guerrero. Y espero terminar hasta el último día de ser gobernador, y responder y atender al pueblo como se merece, con atención, con respeto y con educación”, señaló Astudillo. Qué diferencia, ¿no?
• Petróleo vacunado
De perlas cayó en al menos tres grandes oficinas del Gobierno federal, la noticia de que el precio de la mezcla mexicana se cotizó ayer en 70.20 dólares por barril, una cifra no vista desde octubre de 2018. La explicación de este comportamiento del precio es que hay mejores perspectivas para la demanda y por las expectativas de que el mercado se mantendrá ajustado, ya que la OPEP+ sólo daría un pequeño impulso a la producción en la reunión ministerial del 1 de julio. Por la parte de la demanda, se ha señalado que ésta puede tender a repuntar por la aceleración en su crecimiento que están reportando economías como China, Europa y EU, en donde avanzan ampliamente sus procesos de vacunación. Así que en una de ésas se siguen cuadrando los astros y le llegan más recursos frescos a las finanzas mexicanas, nos comentan.
• “Jugada maestra”
En la primera quincena de junio los precios al consumidor pusieron sobre las cuerdas al Banco de México, luego de siete quincenas consecutivas fuera del rango de inflación de entre 2.0 y 4.0 por ciento. Ello causó que, en la reunión de la Junta de Gobierno del banco central de este jueves, tres de los integrantes, entre los que se sabe se encuentra Alejandro Díaz de León votaran por aumentar el costo del dinero para anclar los precios de los productos. Aunque fue una decisión dividida, el mercado celebró. La buena noticia es que hasta calificadoras, como Fitch, afirman que no ha empezado un ciclo de alzas prolongadas en los intereses, lo cual elimina una probabilidad de que se encarezcan los créditos. La mala sigue siendo que los choques sobre la inflación siguen estando presentes por más tiempo de lo previsto. Por lo pronto, a esperar si rinde frutos la “jugada maestra”.