Es criminal, perverso e insensible pensar que las demandas de los padres de los niños y niñas con cáncer es una estrategia golpista, cuando éstos están sufriendo y muchos muriendo.
Las declaraciones del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, en un programa de televisión, son inadmisibles, al señalar que el caso de la escasez de medicamentos para niños con cáncer “son un tipo de narrativas de golpe” que en América Latina se traduce en un “golpe de Estado”.
Decir que los reclamos de miles de niñas, niños y adolescentes son parte de una campaña más allá del país, “de los grupos de derecha internaciones, que están buscando crear esta ola de simpatía en la ciudadanía mexicana casi golpista”, es una aberración.
Hasta ahora, el Gobierno federal se había comprometido a que el sábado pasado los menores tendrían el medicamento oncológico en sus manos, pero esa promesa no se hizo realidad.
“No es justo, ya parece una tomadura de pelo, nos prometen una cosa y no cumplen. No podemos seguir así”, señala el señor Omar Hernández, quien representa a la Asociación de Padres de Familia con Niños Enfermos, A.C.
El desabasto de medicamentos para menores con cáncer no es de ahora, lleva más de un año, y la respuesta siempre ha sido la misma: promesas incumplidas.
“Con todo y las mesas de reunión con las autoridades, nos salen con la misma tomada de pelo. Hacemos monitoreo y salen con que cumplieron con el abasto de medicamentos”, reitera don Omar en entrevista con los medios.
Entre los medicamentos que les hacen falta está la ciclofosfamida, pero no es lo único, los padres argumentan que la Secretaría de Salud, al mostrarles la lista de compras, se dieron cuenta que la adquisición será parcial a diferentes países y en tiempos variados, por lo que el esquema de tratamiento de los menores no se podrá realizar integralmente.
“Ya son más de dos años en los que las madres, padres y otros familiares de niñas y niños con cáncer hemos buscado la interlocución adecuada, que nos lleve a resolver nuestro problema”, sostuvo el señor Hernández.
La historia del desabasto de medicamentos en el país, en lugar de solucionarse, se agudiza. Son miles los afectados ante este problema que lleva ya dos años de los tres que van de este Gobierno. Si bien en otros sexenios había retrasos, nunca se había suscitado como ahora.
La respuesta gubernamental sigue siendo que se modificó la adquisición de fármacos para evitar la corrupción. La realidad es que no hay un interés por adquirirlos y suministrarlos, porque presupuesto sí hay.
Los padres de menores de edad con cáncer han dicho y demandado que en el mercado negro los costos por los medicamentos son abusivos y con la desconfianza de que sean de mala calidad.
Es urgente atender el desabasto de medicamentos para niñas y niños con cáncer. Es una realidad que no puede esperar más. Las niñas y niños de México no tienen partidos, pero sí un interés superior, consagrado en nuestra Constitución, que debe cumplirse.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.