Ofrece AMLO medicinas y vacunas a Cuba

PULSO POLÍTICO

Francisco Cárdenas Cruz&nbsp;<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Francisco Cárdenas Cruz *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. larazondemexico

Sin medicamentos ni vacunas suficientes para inmunizar a los millones de jóvenes que en México han empezado a ser víctimas de contagios por coronavirus y su variante Delta, que junto a adultos mayores a los que se les aplicó la doble dosis, saturan hospitales, es un desatino, por decir lo menos, que ante las movilizaciones de protesta en Cuba por la carencia de ellas, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ofrezca enviárselas al gobierno de su homólogo Miguel Díaz-Canel.

Y es que a lo largo de varios días de las semanas, de tiempo atrás, son frecuentes los bloqueos y plantones de centenares de personas frente a hospitales y centros de salud de la Ciudad de México, y de otras del interior de la República, que exigen medicinas y oncológicos a las autoridades del Sector Salud, sin lograr que se les escuche ni logren el abastecimiento de los mismos para sus familiares enfermos.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

Al igual que con frecuencia elude hacer comentarios sobre problemas internos en otros países, como los conflictos en Venezuela, Nicaragua o Colombia, por respeto a los principios de política exterior de México de no intervención y autodeterminación de los pueblos, al hablar del que por primera vez brotó en Cuba, desde que los hermanos Castro dejaron el poder, el Presidente López Obrador, habló, “sin ninguna tendencia o sesgo político” del apoyo humanitario al Gobierno de la isla.

Dijo que si en verdad se quisiera ayudar a Cuba, lo primero que se debería hacer es suspender el bloqueo económico que padece ese país —desde que la revolución castrista asumió el poder— como lo demanda la mayoría de los países del mundo, y que eso sí sería un gesto verdaderamente humanitario y, de paso, aseguró que “hay intervencionismo” en las protestas en La Habana, por lo que hizo un llamado a que no intervengan gobiernos o grupos de intereses creados.

No parece nada casual la designación del senador morenista, Martí Batres, como nuevo secretario general de Gobierno en la CDMX, dados sus sobradamente conocidos antecedentes político-partidistas, desde que dejó la UNAM y militara en el PRD, de los que ahora echará mano para, al menos, intentar que las vapuleadas mañaneras a las clases medias vuelvan a votar por el partido en el Gobierno.

Por cierto, que si el Presidente López Obrador hubiera meditado la interpretación a que se prestará esa declaración que hizo de que para el 2024 él será el “destapador” y su “corcholata favorita” la que elijan los mexicanos, al ingenio popular esa expresión le cayó “como anillo al dedo” de ahora en adelante, en el muy anticipado proceso de sucesión que él mismo inició tras las elecciones del 6 de junio.

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