En contraste con sus 31 colegas que han advertido que no lo harán, a pesar de que la tercera ola de contagios por Covid y su derivado Delta registra un alarmante avance en el país que nuevamente satura hospitales, el gobernador emecista de Jalisco, Enrique Alfaro, ordenó el cierre de bares, antros y eventos masivos, incluidos festejos patrios y religiosos, redujo horarios y aforos en espacios cerrados.
Ayer, la Secretaría de Salud reportó que en las últimas 24 horas, se volvieron a registrar 19 mil 223 contagios y que el mayor número ocurrió en la CDMX, municipios del Estado de México, Jalisco, Nuevo León, Veracruz, Sinaloa, Quintana Roo, Guerrero y Tabasco, además de que hay 124 mil 688 casos activos de personas que presentan síntomas y que podrían acelerar la propagación del virus.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Todo parece indicar que a pesar de la movilización ordenada a legisladores y militantes de Morena para convencer a los ciudadanos a que acudan a las urnas este domingo y participen en la consulta popular para enjuiciar a los cinco ex Presidentes, será difícil que lo haga el 40 por ciento del Padrón Electoral para que pueda emprenderse acciones contra alguno de ellos, como lo ha reconocido tanto la Suprema Corte de Justicia como la Fiscalía General de la República.
Una gran parte de posibles votantes se ubica en las clases medias que, tras el proceso del 6 de junio, por haber votado en contra del partido en el gobierno, fueron blanco de andanadas por parte del Presidente López Obrador, por lo que se duda que vayan a responder a los llamados morenistas, no porque estén en contra de que se sancione corruptelas del pasado, sino por el maltrato verbal en las mañaneras.
Como se recuerda, el mandatario tildó a esos sectores de “aspiracionistas” que a toda costa buscan mejorar su situación, convencidos del dicho aquel de que “el que no transa, no avanza”, que han apoyado a anteriores gobiernos corruptos y que en los comicios de hace dos meses votaron a favor de la coalición PAN-PRI-PRD en la mayoría de las 16 alcaldías de la CDMX, que era el principal bastión de Morena.
Está más que claro que legisladores de ese partido se niegan a desaforar a los diputados Benjamín Saúl Huerta, su colega poblano acusado de abuso sexual a menores, y a Mauricio Toledo, del PT, por enriquecimiento ilícito: ayer en la sesión de la Comisión Permanente aprobaron convocar a un periodo extra, sólo para ratificar los nombramientos de los secretarios de Hacienda y Función Pública y la prórroga del outsourcing.
Convinieron en que el 11 de agosto discutirán esos desafueros, aunque tal vez buscarán nuevos pretextos para volver a dejarlos pendientes.