Han pasado 30 años desde que se publicó Demasiado Amor, de la escritora e historiadora Sara Sefchovich; hoy, llega Demasiado Odio, que nos muestra la realidad de cómo ha cambiado México y el mundo, en una forma desgarradora.
Sara Sefchovich (SS): A mí me hubiera gustado mucho poder seguir en la vida viendo el mundo con esa frescura y con esa felicidad con la que lo vio Beatriz, el personaje de Demasiado Amor. Demasiado Odio es también una historia de amor, por todo lo que sucede, por el amor tremendo que tiene Beatriz con el personaje Poncho joven, que ya nació en este mundo donde lo que a nosotros nos puede horrorizar, le parece completamente normal, y entonces ahí vemos esas dos posibilidades: el mundo y sus cambios, México y sus cambios y la gran historia de amor, que es lo que siempre persevera y que es lo que nos va a salvar.
Bibiana Belsasso (BB): Pero además, recorres una realidad, empieza el libro con un recorrido por México, llegas a Cancún y ves que ya hay sargazo, que ya ni siquiera podemos ver estos mares azules; bajas a Mérida, también con contaminación y basura; llegas a Veracruz y te das cuenta de lo grave que está, y luego Tamaulipas, en un tema de seguridad, no puedes llegar a La Paz, que quizás es uno de los lugares más bonitos todavía que tenemos y un oasis, y te confrontas con cómo se ha ido deteriorando el país.
SS: Lo mismo pasa con el resto del mundo, porque todo lo que va aconteciendo en siete países distintos, de siete continentes distintos, no es el mundo que conocieron los personajes o el personaje Beatriz, que hace 25 años en la ficción, 30 en la realidad, y entonces pues sí, eso es lo que la ficción recogió, y yo me pregunto siempre: ¿dónde empieza la ficción?, ¿dónde acaba la realidad?, o al revés, ¿qué es primero?, ¿qué provoca lo otro?, o simplemente los escritores somos como un intermediario de algo que percibimos que está sucediendo y que no sabemos a dónde va a llegar, ni qué dimensiones va a tomar, suponemos que lo estamos ficcionalizando y a lo mejor lo que pasa es que lo estamos advirtiendo.
Demasiado Odio es también una historia de amor, por todo lo que sucede, por el amor tremendo que tiene Beatriz con el personaje Poncho joven, que ya nació en este mundo, donde lo que a nosotros nos puede horrorizar le parece completamente normal
BB: Sara, tú también eres historiadora, pero me cuentan que eres una viajera incansable, ¿has estado en todos estos lugares que mencionas en el libro?
SS: Así es, he tenido esa posibilidad, esa suerte. Estuve ahí, tanto de México como de los siete países de los que hablo, de Japón, de Turquía, de Marruecos, de España, de Francia, de Inglaterra, de Estados Unidos, por supuesto, y he estado conociendo como socióloga, estudiando como historiadora, no nada más visitando como turista, y sobre todo, siempre tomando muchas notas, pensando en la posibilidad de expresar todo eso, y esta novela me dio la oportunidad de sacar cosas de las que no había hablado, como lo que conocí en el viaje a Japón, en el viaje a Estambul, en el viaje a Marruecos, son situaciones muy duras que siempre estás esperando el momento de poderlas platicar y darles un sentido y una unidad, y gracias a esta novela eso lo pude hacer, en términos de lo que yo conozco.
BB: Tú dices que eres una mujer de oído y que muchas de estas historias las has escuchado.
SS: Así es. Yo me considero una mujer de oído más que de ninguna otra cosa, y de repente me suceden cosas muy chistosas, porque una vez me encontré en un mercado a una persona a la que conocía superficialmente porque era madre de unos compañeros de escuela de mis hijos. Y me contó una serie de historias muy terribles de ella y que varios años después yo las escribí en una novela, por supuesto como ficciones, sin dar los datos de ella, y cuando me la encontré, no sé, hace dos años, me dijo: “¿Sabes qué?, escribiste una novela que cuenta exactamente lo que a mí me ha pasado en la vida”, me reí porque le dije: “pues si tú me lo contaste”, ella no recordaba que me lo había contado.
BB: Después de Demasiado Amor, que fue todo un éxito, sale este libro que, la verdad, ha sido muy interesante, pero también sale en un momento en donde hay un odio terrible de la sociedad, donde tenemos un país absolutamente polarizado, muy complicado, y donde sí siento que hay mucho odio entre nosotros. ¿Cómo ha sido recibida esta novela?, ¿también se han sentido afectados algunos?
SS: Mira, tienes mucha razón en lo que dices y, por ejemplo, las lectoras originales de Demasiado Amor muchas de ellas me preguntaron por qué escribí esta novela, por qué, digamos, destruí, alguien usó esa palabra, aquel recuerdo precioso de Demasiado Amor. Yo les dije: “no, no lo destruí yo, lo destruyó el mundo, y uno puede inventar como si esto no existiera, pero para mí sí es muy importante lo que existe”. Sorprendentemente para mí, los nuevos lectores, a los que más les ha gustado la novela, ha sido a los jóvenes, los que ya no conocieron ningún otro mundo, solamente han conocido este mundo de violencia y de dificultades, y de todo esto que pasa de deterioro, y a ellos les ha gustado muchísimo la novela y me han invitado mucho a grupos de lectores. Por supuesto todo lo hemos hecho virtual por la pandemia, pero justamente porque encuentran aquí eso que hace 30 años muchas lectoras, sobre todo, y algunos lectores también, encontraron en Demasiado Amor, a mí me parece que eso es lo importante, que lo importante es ir siguiendo el pulso de la sociedad, acercarte a nuevas generaciones, a nuevos lectores, no jugar sobre lo seguro, arriesgarte por lo nuevo. El libro se ha movido, el libro ha sido vendido, por momentos la gente se enoja, por momentos a la gente le gusta, pero yo tengo que correr ese riesgo, yo no me puedo quedar en lo mismo que hacía como si el tiempo y la historia no cambiaran, y es un riesgo que como escritora estoy dispuesta a correr, y espero siempre la benevolencia de los lectores para caminar conmigo. No me ha ido mal con Demasiado Odio, no es lo que mucha gente esperaba de las viejas generaciones, pero de las nuevas generaciones a mí me emociona mucho cómo lo han recibido.
BB: Pero también uno se tiene que reinventar, se tiene que transformar, porque la vida va pasando. Hay una cosa que me gusta, que siempre pones solución, solución a los problemas, como bien me platicas en las otras novelas que has escrito, porque con la realidad que tenemos, ficción o realidad tan terribles, se tienen que encontrar soluciones.
SS: Lo que pasa con mis soluciones, querida Bibiana, es que nunca son necesariamente optimistas, muchas veces a la gente le gusta el final feliz, al que nos acostumbró Hollywood o cierto tipo de novela, en mi caso el final siempre tiene que ver con el propio desarrollo de la novela, a donde te conduce.
- Autora: Sara Sefchovich
- Editorial: Océano, 2020
- Páginas: 264
- Precio: 275 pesos