Es un personaje pintoresco, de esos que surgen en zonas conurbadas de grandes urbes; Jonathan García, de hablar grandilocuente y arengador, estudiante de Derecho con aires donjuanescos en los parajes de Tultitlán y Teyahualco donde recibe el mote del Todas Mías, logró azuzar a parte de los habitantes de predios irregulares de la colonia ejidal 10 de Junio para —con el no tan discreto respaldo del presidente municipal Marco Cruz— detener los primeros trabajos del Tren Suburbano de la estación Lechería hacia la terminal aérea de Santa Lucía.
El martes de esta semana, los vecinos precaristas de esa colonia enclavada en el noroeste del Valle de México detuvieron los trabajos de topografía para el plan de la SCT, a cargo de Jorge Arganis, para que el Tren Suburbano circule en esa zona sobre un viaducto elevado de 1.9 kilómetros, un tramo confinado con 15 metros de derecho de vía a cada costado en lugar de los 20 metros que establece la norma internacional de seguridad.
Sin embargo, los verdaderos propietarios ejidales de Tultitlán y Teyahualco inmediatamente sonaron las campanas de alarma pues ven en esa jugada del Todas Mías y del munícipe Marco Cruz una manera de forzar la acción violenta de la fuerza pública por el “bloqueo de trabajos” y con ello justificar se les expropie sus predios para ese tramo del Tren Suburbano y pagándoles una décima parte del valor comercial. Como aquí se ha reportado, los ejidatarios de Teyahulaco y Tultitlán, cuya presencia pública es conocida por Joel Rodríguez, acusaron hace seis meses que representantes de Sedatu, a cargo de Román Meyer, amagaron expropiación de sus predios sí no aceptaban un precio ofrecido.
Los ejidatarios advierten que tanto el munícipe y el galante estudiante de Derecho previamente pactaron beneficios sociales (una plaza, arreglo de escuelas y calles), supuestamente para permitir el paso del tren, dirigido por Max Zurita, por lo que su actual negativa a la obra primero parece diseñada —un “plan con maña”— a provocar un enfrentamiento entre el Gobierno federal y los verdaderos propietarios de la tierra…, y que por ello los ejidatarios se van a amparar.
Se los paso al costo.
Canacintra empuja democracia en Concamin. A través del oficio No.110.65792.21 dirigido a Francisco Cervantes —presidente de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales— la directora de Cámaras Empresariales y Desarrollo Regional de la Secretaría de Economía, Mónica Paredes, se previene y exhorta a esa confederación a que en 10 días hábiles modifique y adecue sus estatutos para permitir bajo criterios democráticos, no discrecionales y participativos la competencia para elegir al nuevo presidente de los industriales de México. Actualmente, los estatutos sólo dan cabida a la rotación de una camarilla en los liderazgos clave mediante un esquema electoral tan laxo y lleno de intermediarios que la CTM, de Carlos Aceves, o CATEM, de Pedro Haces, resultan más democráticos que Concamin. La advertencia y exigencia para establecer reglas democráticas son producto de las exigencias hechas por los integrantes de Canacintra, que preside Enoch Castellanos.