La 4T y el aumento de la deuda

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio Flores *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

La verdadera nota detrás de la urgencia presidencial de usar los 12 mil millones de dólares de Derechos Especiales de Giro que el FMI reembolsó a Banco de México es que el gobierno reconoce lo que no reconoció durante tres años: un creciente endeudamiento, sumando casi 12.5 billones de pesos en la segunda mitad de este año como Saldo Histórico de Requerimientos Financieros del Sector Público cuyo pago de servicio presiona en demasía la hacienda pública.

El arribo de Rogelio Ramírez de la O a la SHCP viene con el reconocimiento expreso de que aumentó 1.8 billones de pesos en la deuda total en los últimos tres años, lo que requiere un tratamiento expedito y realista para aligerar el Proyecto de Ingresos y Egresos de la Federación 2022 que se presentará a más tardar el 8 de septiembre próximo.

La operación por la cual Banxico, a cargo todavía de Alejandro Díaz de León, trasladaría el reembolso del FMI a la SHCP es viable en cuanto esos recursos se “internalicen” como una deuda de menor costo y de largo plazo para pagar deuda de mayor costo y vencimientos de corto plazo. La reducción de deuda con ingresos no recurrentes es una de las mejores estrategias en finanzas públicas… tal y como en su momento Pedro Aspe, secretario de Hacienda de Carlos Salinas, culminó la reestructuración de la pesada deuda gestada en los 70 y 80 del siglo pasado.

Pese a su magnitud, el perfil de la deuda pública en general es de un cómodo largo plazo dadas las reestructuraciones organizadas por el equipo del exsecretario Arturo Herrera y el subsecretario Gabriel Yorio, existen apremios muy específicos muy serios. Es el caso Pemex, con vencimientos de 16 mil millones de dólares tan sólo en 2021.

Dicen que los bienes sirven para aliviar los males… pero hay de males a males.

El legado de Paco. Los líderes de la Confederación Nacional de Cámaras Industriales se equivocan de cabo a rabo al ver que el cuestionamiento al proceso de elección de su nueva presidencia un fuego de artificio promovido en los medios de comunicación; con esa visión chata niegan una lucha que el actual presidente, Francisco Cervantes, se comprometió a culminar en favor de un proceso cada vez transparente e incluyente; niegan que un creciente grupo de industriales, incluyendo a la Canacintra, que lidera Enoch Castellanos, reclaman el cumplimiento de la Ley de Cámaras y un proceso representativo y consistente ante una situación de estanflación económica; niegan incluso el vívido exhorto de la Secretaría de Economía, de Tatiana Clouthier, para que la Concamin se apegue a la legalidad democrática en la elección de sus liderazgos. Ante ello, la actual directiva de la Confederación tiene tres opciones: 1) cumplir la palabra empeñada para romper el Club de Tobi para reconstituir una organización fuerte y propositiva; 2) dividir irremisiblemente la organización y dispersar su capacidad de interlocución ante el gobierno; 3) llevar a Concamin a la intrascendencia institucional si se ignoran las voces a su interior que reclaman representatividad. Esas son las herencias que puede dejar Paco Cervantes.

Don Geppetto quiere aerolínea. Pues que José Luis Garza, conocido en el medio aeronáutico como Geppetto, quiere encabezar la nueva aerolínea que AMLO propuso crear desde las cenizas de lo que fue Mexicana de Aviación. Y que para ello, el exdirector de la finada Interjet busca con intermediarios reuniones con arrendadores de aeronaves —como si fueran el hada madrina— ostentándose como cabeza de la aerolínea de la 4T. Pero a diferencia del adorable personaje de Carlo Collodi, a Garza el Pinocho le puede salir zorro en su plan de buscar inversionistas que metan 100 millones de dólares para iniciar en 6 meses una aerolínea con 14 aviones para ponerse a las patadas con Aeroméxico, Volaris y VivaAerobus: de entrada, porque su plan implica volar -para ser rentable- sólo desde el AICM y no desde el proyecto presidencial de Santa Lucía…, y luego porque la atribulada familia de Miguel Alemán no olvida que Garza los clavó con los incumplimientos ante el SAT desde 2013 y luego en adquirir los fracasados aviones Sukhoi Super 100.

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