La chicharra… Tras una larga pausa de 53 semanas, el pasado lunes los niños regresaron a las escuelas. El llamado a clases fue tan atropellado y ruidoso como la chicharra que marca la salida al recreo.
Para muchos cansados padres de familia el nuevo ciclo escolar representará un auténtico descanso, máxime la honda insatisfacción que dejaron las clases en línea.
Como quiera, los tiempos no fueron los más oportunos, en medio de la tercera ola de la pandemia que en agosto dejó más de 18 mil 420 muertes y 504 mil 158 contagios por Covid-19. Los más pequeños llegan a las aulas armados sólo con un tapabocas y confusos protocolos de salubridad.
Además, el retorno de 25 millones de niños fue “voluntariamente a fuerzas”, ante la negativa de las instituciones de seguir con opciones en línea o tutoriales especiales para aquellos que tomarán la decisión de no asistir…
Lavarse las manos… En ese contexto, el BID, al mando de Mauricio Claver-Carone, ha hecho claros señalamientos sobre las medidas que se deben tomar para tener un regreso a clases seguro.
En primer lugar, se requiere de un distanciamiento social en los salones, así como mantener las escuelas limpias y desinfectadas.
A su vez, se debe asegurar el acceso a los lavamanos. Mientras que los docentes y alumnos deben de alguna forma comprobar que están sanos.
En teoría las indicaciones son claras, aunque en el país el enorme rezago en la infraestructura de los planteles educativos podría significar un importante obstáculo para la salud.
Thamara Martínez, coordinadora de Educación y Finanzas Públicas del CIEP, hace ver que hoy 31% de las escuelas públicas no cuenta con un lavamanos y 27% no tiene acceso al agua potable; es decir, que en 3 de cada 10 colegios no podrán lavarse las manos.
Sólo para instalar esos lavabos sería necesaria una inversión de 10 mil 376 mdp, misma que simple y sencillamente no se planteó para este ciclo escolar…
Orejas de burro… Asimismo, persisten otras carencias. Hoy 64.1% de las escuelas no tiene conexión a Internet y 46% está sin computadoras. Es más, 17% no tiene sanitarios y 14% carece de servicios de electricidad.
A la oscuridad de las aulas sume el rezago educativo. La pandemia y la falta de un plan claro con contenidos de calidad derivaron en el retraso de conocimientos equivalentes a 1.8 años de escolaridad.
Sin embargo, el plan presentado por la SEP, de Delfina Gómez, carece de esquemas para evaluar el rezago de los alumnos, una situación que podría mermar aún más la calidad de las clases y el desempeño de los estudiantes.
El Imco, que comanda Valeria Moy, señala que aquí cada docente deberá evaluar el nivel de sus alumnos y reforzar los materiales que no estén claros esto sin herramientas, guías y. sobre todo, sin seguimiento puntual sobre las necesidades específicas de cada estudiante. En otras palabras, el que entendió, entendió y el que no, orejas de burro…
Pierden PyMES 492 horas en papeleo
Tu papeleo Wazowski… De acuerdo con el Índice de Burocracia para Latinoamérica desarrollado por México Evalúa, que dirige Edna Jaime, en México las pequeñas y medianas empresas destinan 492 horas al año en trámites, cerca del 22% de su tiempo laboral.
En general, los más engorrosos son aquellos relacionados con la contratación de personal y los impuestos…