Cambio de trazo

DESDE LAS CLOACAS

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

Aunque Fonatur argumenta que las modificaciones a los trazos originales del Tren Maya en Mérida y San Francisco de Campeche obedecen a un sesudo análisis y que los resultados concluyeron que es mejor cambiarlos para ahorrar tiempo de construcción, no son los únicos cambios y problemas que se prevén en esta obra emblemática del gobierno del Presidente López Obrador.

A más de un año del inicio de la construcción, Fonatur mandó a hacer un diagnóstico con la finalidad de determinar escenarios para atender la problemática y necesidades de reubicación de los hogares y viviendas localizadas en derecho de vía del Tren Maya.

Hasta el castillo me llegó la información de que el Gobierno contrató a la empresa Consultores en Innovación, Desarrollo y Estrategias Aplicadas S.C. por cinco millones de pesos para que elabore el diagnóstico con la finalidad de poder dimensionar, con mayor precisión, la problemática económica y técnica que plantean las reubicaciones, para que posteriormente, Fonatur -Tren Maya esté en condiciones de diseñar las soluciones específicas que corresponden con las alternativas generales previamente identificadas.

Si usted no le entendió, se lo resumo, lo que se busca es resolver la problemática de la población que se encuentra asentada a lo largo del derecho de vía, brindarles mejores condiciones para su reubicación, y tener una mejor planeación en materia presupuestal y de programación financiera para el uso eficiente de los recursos.

Y eso no es todo, Fonatur todavía analiza el impacto que tendrá la construcción de la obra en las comunidades indígenas de cinco estados.

Para ello también se contrató a Overflod Consultoría y Mediación Social S.C. por 19.8 millones de pesos, para analizar los impactos socioculturales en las comunidades indígenas de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo por el trazo del proyecto del Tren Maya y las propuestas para mitigar compensar y reducir los impactos.

El objetivo general del servicio es conocer la conformación social de las comunidades indígenas a partir de las características de las regiones donde se tiene contemplado el trazo del proyecto y las formas en las que podrían verse impactadas, según expone el documento de contratación.

La consultoría debe proponer acciones para el respeto a los derechos humanos de los pueblos indígenas, de la región durante todas las fases del Tren Maya, propuestas para un adecuado mecanismo de reparto de beneficios sociales derivados del proyecto y desarrollar una estrategia para un adecuado vínculo comunitario.

El estudio se necesita para obtener información de primera fuente -de campo y actualizada- que permita conocer cuáles son las comunidades indígenas en el área de influencia del proyecto, cuáles son sus características socioculturales y de qué manera pudieran ser impactadas por la construcción del tren.

Con esto, lo que busca la dependencia a cargo de Rogelio Jiménez Pons, es anticiparse y tener una solución antes de que se detonen conflictos sociales en los derechos de vía y en las comunidades indígenas cercanas al Tren Maya.

En el baúl. Apoyo a Cuba, respaldo a Venezuela, petición del fin de los bloqueos económicos ¿dónde quedó aquella máxima de que la mejor política externa era la interna?

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