Monreal sigue al paso de AMLO

PULSO POLÍTICO

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

Así como el Presidente Andrés Manuel López Obrador aprovecha sus mañaneras para acusar y condenar implacablemente a todo lo que tacha de neoliberal o conservador sin que lo sean, como lo hizo dos días seguidos la semana pasada contra la UNAM, el líder de la bancada de Morena en el Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila, no deja pasar un día en reiterar que estará en la boleta electoral en 2024; que la reforma eléctrica tendrá que ser modificada en la Cámara alta para lograr consenso y que él está del lado de la máxima casa de estudios del país, como maestro que es en ella.

Y aun cuando el legislador zacatecano insiste también en que “nunca va a confrontarse” con el Presidente al hablar del proceso de sucesión, demanda reiteradamente que el candidato de Morena en 2024 surja de una elección interna, no por encuesta como lo anunció el ocupante de Palacio Nacional, lo cierto es que no cesa en hacerlo y es el único que, al menos hasta ahora, ha tenido el valor de hacerlo, con respeto y franqueza.

DE ESTO Y DE AQUELLO…

Las actuales autoridades de la UNAM; algunos exrectores, académicos y profesionales egresados de ella; legisladores de la oposición y dirigentes de organizaciones de la sociedad civil han salido en defensa de esa institución ante las críticas y acusaciones que le hiciera insistentemente el Ejecutivo federal por considerarlas injustas y muestra de desconocimiento de lo que ha sido a lo largo de los años.

En el comunicado oficial emitido en respuesta a las descalificaciones del mandatario, el propio rector, Enrique Graue, ha respondido, como lo hicieran con firmeza varios de sus antecesores como el doctor José Narro Robles y aun con la tibieza del actual representante de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, designado para ese cargo por el actual Presidente.

Senadores y diputados del PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano coincidieron en condenar también sus permanentes acusaciones y en demandar un “¡ya basta!” del afán presidencial de tratar de socavar a la institución con descalificaciones como que se ha “derechizado”, ser “individualista” y “defender proyectos neoliberales”.

Varias voces de prestigiados juristas y exfuncionarios públicos, como las del doctor Sergio García Ramírez y Diego Valadés, han lamentado las andanadas presidenciales del Presidente a la UNAM y señalado que a pesar del tiempo que duró para obtener su título profesional —14 años—, no logró conocerla lo suficiente como para externar opiniones que ha emitido sólo por el afán de socavarla.

Acabar con la autonomía de la UNAM, como sucedió con las de otras instituciones y organismos, sin imaginar lo que ocurriría, es lo que hoy se advierte.

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