Ómicron: ¿una bomba de tiempo?

DESDE EUROPA

*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: La Razón de México

La aparición de la nueva variante del coronavirus denominada como Ómicron por la Organización Mundial de la Salud, a la que califican como “muy preocupante” tras su aparición en África, ha desatado un nuevo cierre de fronteras a nivel mundial, principalmente en Europa, así como las restricciones de movilidad y un fuerte impacto económico que ha empezado con la caída de las Bolsas de Valores en el mundo.

A pesar de que la vacunación en gran parte del mundo sigue un buen rumbo, una nueva variante del virus, que según informó la OMS es muy contagiosa y podría reducir los efectos de los tratamientos actuales, pone en riesgo la vuelta a la normalidad que parece nunca llegar.

Ante la aparición de la variante Ómicron del virus, la Unión Europea y Estados Unidos han decidido aumentar las restricciones para viajes no esenciales, especialmente a vuelos provenientes del sur de África, lugar donde aparecieron los primeros casos de esta mutación. A pesar de que se ha intentado actuar con rapidez para frenar la propagación de esta variante, ya se han reportado los primeros casos en Alemania, Bélgica, Dinamarca, Italia, Países Bajos, Gran Bretaña y República Checa. Cabe mencionar que, hasta la semana pasada, Europa era uno de los continentes con más fronteras abiertas al mundo, según informó la Organización Mundial del Turismo.

El miedo ante la aparición de esta nueva mutación del SARS-CoV-2 parece ser más propagado por el desconocimiento actual de dicha variante, ya que aún no se sabe con certeza qué tan agresiva puede ser, si la vacunación y los medicamentos que se suministran actualmente son eficaces contra este virus y si será el comienzo de un nuevo encierro mundial como sucedió en 2020.

Lo que si se puede medir es el impacto de dicho miedo ante la variante Ómicron en los mercados y las caídas de las bolsas en diferentes partes del mundo, que se ven afectadas por la incertidumbre y la aparición de este virus, lo que podría poner en riesgo la recuperación económica a nivel mundial.

Junto a la aparición de esta mutación del virus, expertos ven la llegada de las fiestas decembrinas como un aliciente para que los rebrotes del SARS-CoV-2 se multipliquen por el aumento en el movimiento y contacto de personas.

A diferencia de Europa, en México, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, detalló que nuestro país no cerrará sus fronteras ante la aparición de Ómicron y afirmó en sus redes sociales que “Ómicron es la más reciente variante de preocupación del SARS-CoV-2; algunos datos sugieren que tiene mayor transmisibilidad que las previas. No se ha demostrado que sea más virulenta ni que evada la respuesta inmune inducida por las vacunas”.

Hasta el momento, no hay un indicio sólido para creer que esta nueva variante nos lleve a un nuevo encierro como en el 2020.

Por lo pronto hay que mantenernos informados sobre las nuevas medidas porque las cifras de contagio están cambiando y la respuesta en Europa ha sido tajante de cerrar fronteras y nuevas restricciones. Lo cierto es que los países ricos se olvidaron de las regiones más pobres del mundo al negarse a enviar vacunas para contener los contagios, lo que ha provocado que en África aparezca esta variante que vuelve a meter al mundo en un nuevo encierro y otra vez en una gran preocupación.

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