Confianza empresarial

PESOS Y CONTRAPESOS

Arturo Damm Arnal *Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.  larazondemexico

Si tuviera que elegir, de entre todas las variables que hay para medir el desempeño de la economía, ¡y hay muchas!, una sola para responder la pregunta ¿cómo va la economía?, esa sería la inversión directa, por todo lo que depende de ella: la producción de bienes y servicios, la creación de empleos (para producir alguien tiene que trabajar), la generación de ingresos (a quien trabaja se le paga), y el bienestar de la gente, que depende de los empleos y los ingreso, inversiones directas que dependen de la confianza de los empresarios para invertir directamente en el país: a mayor confianza más inversiones directas, y viceversa. ¿Cómo anda, en México, la confianza de los empresarios?

Según el resultado del Indicador de Confianza Empresarial, ICE, del INEGI, la confianza de los empresarios de los sectores manufacturero, comercial y construcción, para invertir directamente en México, se ubicó, en noviembre, en 33.2 unidades.

El ICE es un índice que va de cero a cien. Cero equivale a total desconfianza, cien a confianza total. Entre cero y cincuenta hay desconfianza, mayor más cerca de cero, menor más cerca de cincuenta. Entre cincuenta y cien hay confianza, menor más cerca de cincuenta, mayor más cerca de cien.

En noviembre el ICE para realizar inversiones directas en México fue 33.2 unidades, desconfianza (32.3 en octubre): 38.3 en el caso de los empresarios del sector manufacturero (39.0 en octubre); 33.2 en el de los empresarios del sector comercio (32.3 en octubre); 28.1 en el de los empresarios del sector de la construcción (26.8 en octubre).

En términos generales en noviembre, con relación a octubre, la desconfianza empresarial para realizar inversiones directas se redujo, al pasar de 32.3 a 33.2 unidades. La de los empresarios del sector manufacturero aumentó, al pasar de 39.0 a 38.3 unidades. La de los empresarios del sector comercio se redujo, al pasar de 32.3 a 33.2 puntos. La de los empresarios del sector de la construcción también se redujo, al pasar de 26.8 a 28.1 unidades.

Habrá que ver si esa reducción de la desconfianza empresarial para invertir directamente en México, que tuvo lugar en noviembre con relación a octubre, se tradujo en un aumento en dichas inversiones en noviembre, información que conoceremos el 4 de febrero del año entrante.

Qué bueno que en octubre se redujo la desconfianza empresarial para invertir directamente en México, pero qué malo que siga habiendo desconfianza y que el gobierno no haga nada para reducirla y convertirla en confianza, teniendo en cuenta que a mayor confianza más inversiones directas, y viceversa, y que de esas inversiones depende la producción, el empleo y el ingreso, y por ello el bienestar de las personas, que es lo que verdaderamente importa.

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