Un año tan memorable como frenético en la máxima categoría del automovilismo está por concluir. Verdaderamente, hemos presenciado una de las temporadas más emocionantes de la Fórmula 1. La pelea entre Hamilton y Verstappen pasará a la historia junto con rivalidades como la de Senna con Prost o la de Schumacher y Hakkinen.
Pocas veces se había visto un título disputado entre dos generaciones tan marcadas como en esta ocasión, además de que será el primer campeonato disputado entre dos escuderías en nueve años, desde Vettel y Alonso en Red Bull y Ferrari, respectivamente.
En verdad ha sido un año notable, ambos pilotos han tenido un coche con fortalezas diferentes, pero en rendimiento puro ha habido equidad a lo largo de la temporada. Igualmente, es cierto que han existido instancias en las que se ha cruzado la línea tanto dentro como fuera del circuito, lo cual alcanzó su pico el fin de semana anterior en Arabia Saudita, donde independientemente de lo entretenido que fue, el caos estuvo completamente fuera del control de la FIA.
En estos campeonatos tan cerrados vale la pena revisar cada error o situación que haya privado a cualquiera de los contendientes de preciados puntos que podrían terminar marcando la diferencia en el título.
Recordemos que Verstappen fue víctima de un choque fuera de su control en Hungría, aunado al problema de neumáticos que le costó la victoria en Bakú, y cómo olvidar el controversial choque en Silverstone, donde el consenso general de los aficionados apuntaba a Hamilton como el culpable de la colisión.
Del lado de Lewis, podemos apuntar al choque en Monza, donde Verstappen pareció ser el responsable, además de múltiples instancias en las que el neerlandés ha tenido momentos cuestionables en pista que posiblemente merecían penalización, como en Brasil.
No obstante, creo que ningún incidente ha sido verdaderamente malintencionado o merecedor de un castigo más serio, como el choque Schumacher con Villeneuve en 1997 que acabó en una descalificación, aunque el enfrenón de Verstappen en Arabia no se quedó tan lejos.
Además de la existente presión sobre ambos pilotos, hay una sensación de urgencia debido al radical cambio de reglas que se implementará a partir de la próxima temporada, el cual brinda una incertidumbre sobre qué equipos tendrán el coche para competir por campeonatos.
Podría aparecer Ferrari o Mclaren con un monstruo de cara a 2022 y los próximos años, como lo hizo Mercedes en 2014, por lo que podría ser la última oportunidad de Hamilton para romper el récord de los siete títulos o de Verstappen para establecerse como campeón.
Sería poético que el título que rompa el récord para Lewis fuera el más difícil de todos. Vettel y Ferrari trataron de competir en 2017 y 2018, pero el desafío se cayó muy rápido, el único realmente comparable fue el que consiguió con Mclaren en 2008, su primer campeonato, donde realizó un rebase en la última vuelta sobre Timo Glock para amarrarlo sobre Felipe Massa, quien ya había celebrado. Igualmente, las batallas con Verstappen en pista han sido algo inigualable, por lo que yo me inclinaría por éste como el más peleado para el posible octacampeón.
Todo se decidirá en Abu Dhabi con ambos contendientes igualados en puntos. Es un circuito que previamente no ha brindado carreras con muchas emociones, lo cual causó quejas por parte de los aficionados, ya que se cree que una pista de estas características no debería ser la que determine campeonatos como éste.
Sin embargo, se han efectuado una serie de modificaciones al circuito de cara al Gran Premio de este año, buscando carreras con más rebases, implementando un par de curvas más veloces para reemplazar las secciones cerradas que existían previamente. Todo esto le da una pequeña ventaja a Mercedes, que se beneficia de su potencia de motor más que Red Bull.
Independientemente de cualquier afición que tengamos hacia alguno de los pilotos y escuderías, debemos recordar que estamos presenciando historia, esperemos ver una carrera limpia y llena de emociones que concluya con un campeón merecedor en una temporada donde tanto Max como Lewis han estado por encima de todos.