“Si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo”
Albert Camus
La microjusticia es un término recientemente acuñado en Bolivia para referirse al acceso a la justicia en personas de escasos recursos o en situación de vulnerabilidad, estableciendo políticas públicas que fomenten, mediante la creación de asociaciones de abogados, la asesoría jurídica y el acompañamiento de las personas que ven violentados sus derechos.
La microjusticia promueve el acceso a la justicia en casos muy particulares, pequeñas violaciones de los derechos, problemas jurídicos familiares, sucesiones, incumplimiento de obligaciones, etc., son los casos que todos los días sufren las personas y que muchas veces por falta de conocimiento, de asesoría, de acceso a un abogado y por el alto costo que puede representar allegarse del abogado, no actúan y toleran dicha violación de derechos.
Ante el éxito que ha tenido en Bolivia la llamada microjusticia, ayudando a personas en situación de vulnerabilidad, se han creado asociaciones civiles, auspiciadas por los gobiernos y por organizaciones internacionales, proporcionando un abogado que las asesora y acompaña en caso de juicio, tal es el caso de países como Argentina y Perú, que han tomado el ejemplo boliviano y han creado sus propias asociaciones de ayuda en temas de microjusticia.
En México; sin embargo, aún no tenemos un sistema integral que a nivel nacional atienda los problemas de la llamada microjusticia, sólo hay algunas asociaciones civiles que asesoran en ciertos casos a las personas que han sufrido violaciones en sus derechos humanos, y en los tribunales se cuenta con los defensores de oficio, pero sólo en las capitales de los estados, mientras que en las zonas apartadas y pobres del país no hay una participación directa del Estado para generar una cultura de la defensa jurídica, no hay un acompañamiento jurídico, por ello cada vez las personas están más alejadas de los órganos de justicia.
En México tenemos una crisis de justicia, si bien la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha tenido una mayor participación en la vida jurídica del país, sólo se ve reflejada en casos de interés nacional, pero que no trasciende en los casos de interés particular, en las comunidades indígenas, en las colonias más pobres del territorio nacional, donde no hay acceso a los órganos impartidores de justicia.
Así como se ha establecido, en algunos lugares, el policía del barrio, se debe establecer la figura del asesor jurídico del barrio o del pueblo, que brinde asesoría a todas esas personas de escasos recursos, o en situación vulnerable, y que los canalice a las instituciones para que les puedan impartir justicia.
La microjusticia es parecida a la microhistoria, donde un acontecimiento único y aislado es relevante para la historia en general, así la microjusticia, atiende pequeñas injusticias, que parecieran no tener importancia, pero que son tantas y tan cotidianas, que resulta trascendente resolver para tener un sistema jurídico sano y robusto.
Impartiendo justicia a las personas más pobres y vulnerables es donde de verdad el Estado debe cumplir la principal misión de su ser, que es la justicia para los que más la necesitan.