Las encuestas con los ganadores de las candidaturas de Morena para las gubernaturas de los estados en juego en 2022 han mostrado algo: que el respeto al principio de paridad es meramente un juego.
En tres estados donde Morena informó que tiene más alta intención de voto, no se aplicó ninguna medida para garantizar la participación electoral de las mujeres. Las candidaturas fueron para ellos. En sentido contrario, la paridad sí se aplicará en los estados con peor intención de voto.
Es decir que, Morena enviará a las mujeres a competir por gubernaturas en entidades donde hay claras posibilidades de perder. Y eso, es una clara manera de no cumplir con la pluralidad.
Negarles a ellas las candidaturas, cuando son las mejor posicionadas y su estado es el más competitivo, es violar la paridad de género.
Pero, ¿para qué es la ley si no es para pasársela por el arco del triunfo?
¿Cómo quedó la cosa en las candidaturas? Dividamos las gubernaturas en juego en dos bloques.
En Aguascalientes y Durango, donde Morena tiene menor intención del voto, quienes encabezarán las candidaturas son dos mujeres, y en Hidalgo, donde la intención hacia el partido en el Gobierno no es de los mejores, quien llevará la batuta será un hombre.
Y aquí viene la que es “la joya de la corona para el próximo año”, Oaxaca. La entidad donde Morena tiene más del 50 por ciento de la intención y donde el Presidente tiene una de las más altas aceptaciones en el país.
Ahí, en Oaxaca, también será un hombre quien compita por la gubernatura, en detrimento de haber elegido a una mujer, que podría convertirse en la primera gobernadora. En aquellas tierras morenistas —según me cuentan— tiene prácticamente el triunfo asegurado.
También llevarán una candidatura masculina en Tamaulipas; y Quintana Roo será la única entidad con buenas intenciones de voto donde el partido del Presidente se decantó por abanderar a una mujer.
La reforma constitucional de 2019 buscó garantizar que todos los órganos del Estado y en todos los niveles, estén conformados de manera paritaria entre mujeres y hombres, pero si luego de las encuestas y candidaturas de Morena, a usted también le queda ese sabor de boca de que los políticos hacen lo que se les antoja y sólo “aparentan” cumplir la ley, no se sorprenda, es una práctica más del partido en el poder.