Comienza el año y ya se plantea una polémica alternativa que busca impulsar la transición para dejar a un lado la dependencia de las energías que producen CO2. La Comisión Europea mandó una propuesta que plantea reclasificar a la energía nuclear y el gas natural como energías verdes.
En la polémica propuesta de Bruselas se plantea que las centrales nucleares que están en funcionamiento y las que se construyan hasta 2045 sean consideradas energías verdes. Con esta reclasificación, la Comisión busca inversionistas para impulsar alternativas energéticas. La presión para cumplir el objetivo de cero emisiones en 2050 ha hecho que se voltee a ver la producción energética que ha tenido consecuencias peligrosas para comunidades enteras y que generan materiales radioactivos.
Ante la propuesta de dicha Comisión Europea, España de inmediato ha declarado su negativa para que las energías nucleares y de gas natural sean consideradas tecnologías verdes o sostenibles y propone que mantengan el estatus ámbar, ya que la energía nuclear no emite gases contaminantes, pero sí produce residuos de complicado almacenamiento.
El problema de las plantas nucleares es que al ser una industria potencialmente peligrosa no se ha hecho una mayor investigación para reducir las posibilidades de accidentes y la producción de residuos radioactivos. A pesar de su mala reputación, las centrales nucleares podrían ser una poderosa alternativa para combatir el cambio climático si llegaran a ser 100 por ciento seguras y libres de residuos, condiciones que hasta ahora parecen inalcanzables.
A pesar del riesgo, la desaprobación social y el estigma que se tiene sobre las centrales nucleares, hay una persona que muestra su interés por renovar esta industria en una supuesta búsqueda real por una alternativa viable y funcional para frenar la contaminación ambiental, este personaje se llama Bill Gates. En un documental sobre el magnate, en el que se plasma su día a día y sus proyectos más ambiciosos, hay una parte que muestra el interés de Gates para renovar tecnológicamente las centrales nucleares, de tal forma que los peligrosos residuos y materiales radioactivos no se generen y que los reactores no ponga en riesgo a nadie.
Bill Gates apuesta por la innovación y la tecnología para ver desde otro ángulo las posibilidades del uso de la energía nuclear y Europa ha volteado hacia una industria polémica que podría convertirse en una solución viable para detener la producción de CO2 y así contribuir a frenar el calentamiento de la tierra. La realidad es que hasta el día de hoy son pocas las opciones para generar la cantidad de energía necesaria para dejar a un lado los combustibles fósiles. Sin embargo, hay una luz en el túnel que advierte preocupación social por mejorar las condiciones ambiénteles para seguir habitando este planeta.
